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Qué pasa con la doble vía de la ruta 5, una obra clave que necesita UPM
Cuando la segunda planta de celulosa de UPM en pueblo Centenario empiece a funcionar –la fecha pautada es el segundo semestre de 2022– deberá sacar su producción en camiones hacia el puerto de Montevideo. Eso será así en los primeros meses de operativa hasta que esté lista la obra del Ferrocarril Central, que tiene un rezago de unos ocho meses.
El transporte de la celulosa se realizará a través de la ruta 5, por la que transitarán unos 200 camiones diarios hasta la terminal especializada en la capital del país. En el plan de obras viales del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), está prevista la ampliación de esa ruta nacional, con el objetivo de que el flujo creciente de tránsito que ya existe y la sobrecarga extra por UPM se canalice con agilidad y seguridad.
¿En qué está esa obra? El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, dijo este miércoles en el Parlamento que ya se comenzó con el trabajo del proyecto final, y que “lo más probable” es que la nueva vía se haga en cuatro tramos.
Esto para dar “mayor agilidad a la ejecución de la obra, utilizando, en algún tramo puntual el 100% de la concesión, no más de eso”, según comentó. Además indicó que, “aprovechando” que hay una iniciativa privada en algunos tramos, puede que se “apruebe” para darle continuidad.
“Se está trabajando en el pliego licitatorio para tener todo adjudicado antes de fin de año, porque si queremos ejecutarla durante el año que viene no podemos postergarla más. El mensaje que le he dado a los técnicos es que sí o sí tenemos que llegar a fin de año con las obras adjudicadas y saber quién va a hacer cada tramo”, afirmó Falero en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados.
“Lo que facilita esto de los tramos es que quizás más empresas puedan generar un avance de obra mayor. Hemos considerado que UPM no la va a necesitar sobre el final del año próximo, pero estimamos que en marzo y abril (2023) estarán prontas las dos cosas. Si no fuera así, van a quedar pendientes muy pocos tramos, o sea que igualmente la fluidez que nos preocupa a todos va a estar en su gran mayoría”, añadió el ministro según la versión taquigráfica.
Esta carretera actualmente tiene doble vía desde Montevideo a Canelones. La extensión del primer tramo iría desde Canelones (en el cruce con ruta 11) hasta la localidad de Mendoza. Ese tramo está incluido en la concesión que tiene actualmente la empresa Hernández y González.
El segundo tramo iría desde Mendoza a Florida, el tercero desde Florida a Sarandí Grande, y el último desde Sarandí Grande a Durazno. La empresa Ramón C. Álvarez, que tiene el mantenimiento en el tramo de ruta entre el peaje de Mendoza y el peaje de Centenario, presentó una iniciativa privada para la parte entre Sarandí Grande y Durazno. De todas formas se requiere licitación pública.
Para estas obras de la ruta 5 está previsto que los nuevos contratos sean de modalidad Crema (Contratos de Rehabilitación y Mantenimiento). Todavía no están definidos los plazos. Comúnmente esta modalidad implica un plazo para hacer la obra. Al culminarla la empresa privada se hace cargo del mantenimiento, y el Estado paga un contrato a 10 años. La responsabilidad de la empresa constructora sobre la ruta es de 11 o 12 años. Se trata de una especie de PPP más chica y más sencilla de elaborar. Además tiene la posibilidad de financiamiento local, lo cual también lo simplifica.
Inicialmente la celulosa será trasladada por la ruta 5 hasta el puerto de Montevideo en camiones comunes. La empresa también utilizará camiones tritrenes (permiten transportar más cargas, porque tienen tres zorras), que estarán habilitados para transportar madera (pero no celulosa) por algunas rutas hasta la planta. Esos tritrenes también llegarán desde Rivera y Cerro Largo, desde donde arribará a la planta buena parte de la madera a utilizar por UPM.
