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Radares en rutas solo multan si hay policía de tránsito en el lugar
A diferencia de lo que sucede en las ciudades, donde las intendencias tienen la potestad de instalar radares para controlar la velocidad, en las rutas nacionales el tema queda en manos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), que tiene varios dispositivos desplegados a lo largo del país.
Si bien la cartera los coloca, a través de una empresa contratada, es la Policía Nacional de Tránsito (PNT) quien gestiona la información que los dispositivos recaban y, de constatar infracciones, notifica al conductor a través de los funcionarios desplegados en las rutas.
El vocero de la PNT, Marcelo Moreira, explicó a El Observador que las multas sólo se aplican de forma presencial, cuando los policías de tránsito paran al conductor y lo notifican de la infracción. Por ejemplo, si el conductor que circula por una ruta nacional en exceso de velocidad pasa por un radar y este le saca la foto, sólo se le aplicará la multa si en el kilómetro siguiente personal de Policía lo para, le pide los documentos y lo notifica.
Las multas no se aplican en base al archivo de lo que registran los radares, como sí sucede en algunos departamentos, como en Montevideo.
Cuando el personal de la PNT aplica la multa, el cobro se hace a través del Sistema Único de Ingresos Vehiculares (Sucive) y el pago se puede realizar a partir de los 30 días de cometida la infracción. La multa se puede pagar en cualquier red de cobranzas y en caso de que los conductores no paguen la infracción se anexará al pago de la patente.
Exceso de velocidad
El exceso de velocidad, factor que controlan los radares, se controla por franjas. Quienes sobrepasen por menos de 25% el límite de velocidad deberán pagar 4 unidades reajustables (alrededor de $4.800 al valor actual), quienes lo hagan por más del 25% deberán pagar 15 unidades reajustables ($ 18 mil) y para los casos en los que los conductores se excedan por más del doble de lo permitido se dará cuenta al Juzgado de Faltas.
El director de Vialidad del MTOP, Leonardo Cola, detalló a El Observador que los radares fijos instalados por la cartera están en la ruta Interbalnearia, la 1, 2, 3 y en la 101 (anillo perimetral de ingreso a Montevideo).
En la Interbalnearia los dispositivos que controlan la velocidad están después de la rotonda de Salinas, Atlántida, Pan de Azúcar, Solís (acceso a Piriápolis) y a la altura de Solanas. En la ruta 1, en tanto, hay uno en playa Penino, mientras que entre playa Pascual y Santiago Vázquez lo que hay son dispositivos que calculan la velocidad promedio. En la ruta 2 hay un radar a la altura de Fray Bentos y en la 3 hay otro, entre Trinidad y Paso del Puerto.
Además de los fijos, hay un radar móvil que la PNT hace circular en todo el país, en coordinación con las intendencias.
En 2018, según los últimos datos de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), murieron 528 personas en siniestros de tránsito, 58 más que el año anterior.
Si bien en 2017 la mayoría de los muertos habían sido en rutas nacionales, en 2018 la cantidad de muertos en ciudades y caminos departamentales fue mayor.
En concreto, el año pasado 53% (281 personas) del total de muertos en accidentes de tránsito correspondieron a las ciudades y caminos departamentales, mientras que 47% (247 personas) lo hizo a las rutas nacionales.
Los datos preliminares de 2019 serán presentados el próximo 19 de diciembre.
Según los datos de Unasev, la probabilidad de que un peatón sobreviva a un atropello a más de 60 kilómetros por hora es casi nula, mientras que un siniestro que se produce a 70 kilómetros por hora puede ser "tan violento como caer de un séptimo piso".
Además, si al circular por una curva el conductor excede la velocidad, el riesgo de salirse de la vía se multiplica por tres. La estadística también muestra que no respetar los límites de velocidad aumenta la proporción de siniestros mortales en más del 60%.
