Defensores del clima y el medio ambiente rechazaron duramente el plan de la administración Biden para vender derechos de perforación de petróleo y gas en alta mar en el Golfo de México durante los próximos cinco años.
La empresa de información financiera e informática Bloomberg informó que el subsecretario del Interior, Tommy Beaudreau, le dijo a un panel del Senado que el plan quinquenal de derechos de perforación en alta mar de la administración Biden estaba "definitivamente informado" por la Ley de Acción para la Reducción de la Inflación, que, si bien asigna cientos de miles de millones de dólares en inversiones en energía limpia, exige la extracción de combustibles fósiles, una medida adoptada para ganarse el apoyo de las corporaciones demócratas, incluido el senador Joe Manchin de Virginia Occidental.
El plan de perforación anterior expiró el año pasado. El nuevo incluirá detalles sobre los derechos de perforación en Alaska y el Golfo de México y el Congreso tendrá 60 días para revisar la propuesta.
"La única manera de evitar los peores impactos de la crisis climática es detener nuevos proyectos de combustibles fósiles. La administración Biden lo sabe y, sin embargo, está tomando la decisión extravagante e irresponsable de aumentar la producción de petróleo en las próximas décadas", dijo Wenonah Hauter, directora ejecutiva del grupo de defensa Food & Water Watch, que advirtió que el plan de perforación sería una "pesadilla climática".
"Esta decisión es otro recordatorio de que gracias al senador Joe Manchin, la Ley de Reducción de la Inflación exige perforaciones de petróleo y gas en tierras públicas para desarrollar fuentes de energía limpia como la eólica y la solar", añadió. "Este acuerdo político miope seguirá teniendo graves consecuencias", remarcó Hauter.
A principios de septiembre Biden fue elogiado por activistas ecologistas por cancelar los arrendamientos de perforación de petróleo y gas existentes en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico en Alaska y por prohibir la perforación en 13 millones de acres de la Reserva Nacional de Petróleo.
Sin embargo, el presidente, que hizo campaña con el compromiso de eliminar gradualmente la extracción de combustibles fósiles en tierras y aguas públicas, pero ahora aprueba nuevos permisos de perforación a un ritmo más rápido que su predecesor, el expresidente Donald Trump, e importantes infraestructuras de combustibles fósiles, incluido el Proyecto Willow en Alaska, el Oleoducto Mountain Valley en Virginia Occidental y a dar luz verde para terminales de exportación de gas natural licuado en Alaska y a lo largo del Golfo de México.
Numerosos grupos ecologistas también demandaron al Departamento de Interior a principios de este año sobre su plan de ofrecer más de 73 millones de acres en el Golfo de México en una operación de arrendamiento de áreas de explotación petrolera.
"Aprobar nuevas perforaciones en alta mar es una traición desmesurada a las generaciones futuras que se verán obligadas a vivir una emergencia planetaria cada vez más intensa y planteará amenazas directas y graves a la salud de los océanos y la vida marina", afirmó Hauter.
"El presidente Biden dice que el cambio climático es una amenaza existencial. Desafortunadamente, esta decisión es otra señal de que su administración no está dispuesta a tomar medidas que coincidan con esa retórica", agregó.
La semana pasada, la administración Biden y los grupos ecologistas dijeron que apelarían el fallo de un juez federal de Luisiana que bloqueaba a la administración de eximir a 6 millones de acres en el Golfo de México de una venta de arrendamiento de perforación inicialmente programada para este miércoles, pero pospuesta por la Oficina de Energía Oceánica del Departamento del Interior después de la decisión judicial.
(Con información de agencias)