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28 de enero 2019 - 5:00hs

La decisión de la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida de León, de cortar la licencia de más de diez funcionarios que trabajan en la habilitación ambiental por parte de la Dinama para el comienzo de las obras del Ferrocarril Central agudizó el conflicto que mantiene desde hace varios años con el sindicato de trabajadores del ministerio.

En los últimos días los funcionarios que fueron afectados por la decisión de la ministra redactaron una nota en la que expresaron su “preocupación” y molestia por la medida ya que consideran que el pedido no es “usual” y critican que en el correo electrónico enviado no se les expliquen los motivos por los que tenían que reintegrarse a sus tareas, según supo El Observador en base a fuentes sindicales.

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Pablo Pirrocco

Los trabajadores se reunieron el jueves con la dirección de la Asociación de Funcionarios del Mvotma y acordaron que el tema vuelva a ser discutido en una asamblea extraordinaria el próximo lunes 4 de febrero en la que definirán si toman alguna medida en respuesta.

El conflicto entre el ministerio y los funcionarios viene de larga data. Los trabajadores dicen que el diálogo con las autoridades está cortado y reclaman la instalación de un ámbito de negociación ya que la última vez que fueron recibidos por De León fue en junio de 2017, hace prácticamente un año y medio. En setiembre del año pasado los funcionarios difundieron un afiche que evidencia las diferencias y tiene la cara de la ministra acompañado de la frase “no hay nada que hablar. ¿Está claro?”.

La urgencia del Ejecutivo para lograr la habilitación

En el Poder Ejecutivo hay urgencia para lograr la habilitación por parte de la Dinama y comenzar las obras de reparación de los 273 kilómetros que unen Montevideo con Paso de los Toros y por donde circulará el tren que transportará la carga de la segunda planta de celulosa de UPM. 

La puesta en marcha del Ferrocarril Central es uno de los requisitos de la empresa finlandesa y el  objetivo es que la obra esté en marcha para febrero, mes en que Jussi Pesonen el CEO de UPM visite Uruguay y se reúna con el presidente Tabaré Vázquez.

Una fuente de la Dinama que forma parte del equipo encargado de dar la habilitación dijo a El Observador que es “muy difícil” que puedan llegar a esos tiempos aunque están trabajando a “contrarreloj”.

El martes varios vecinos se concentraron frente a la Dinama para expresar su rechazo contra la instalación de la nueva planta. El colectivo solicitó reunirse con el director de Medio Ambiente, Alejandro Nario y con De León y, al no poder hacerlo, le entregaron un documento de diez carillas en el que señalan las irregularidades que se han cometido en el proceso de adjudicación de la obra al consorcio Vía Central y le piden que no entregue la autorización ambiental.

La abogada Sonia Gómez dijo a El Observador que además del documento analizan presentar un recurso de amparo o una medida de no innovar para detener la ejecución de la obra.

Los vecinos también presentaron recursos ante la Institución Nacional de Derechos Humanos y la Defensoría del Vecino de la Intendencia de Montevideo, los cuales están siendo estudiados.

 

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