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Renunció el ministro venezolano del petróleo en el marco de una investigación por corrupción
El ministro venezolano de petróleo Tareck El Aissami, renunció este lunes a su cargo en el marco de una operación operación anticorrupción en la petrolera estatal PDVSA que involucra a varios de sus colaboradores cercanos.
Al menos seis funcionarios están bajo arresto como consecuencia de una investigación de la Policía Nacional contra la corrupción (PNCC) sobre el desvío de al menos US$ 3.000 millones en criptoactivos en concepto de pagos por venta de crudo.
El renunciante ministro, poderoso funcionario chavista que fue vicepresidente del país, informó a través de su cuenta de Twitter que "en virtud de las investigaciones que se han iniciado sobre graves hechos de corrupción en PDVSA; he tomado la decisión de presentar mi renuncia como ministro de Petróleo, con el propósito de apoyar, acompañar y respaldar totalmente este proceso".
El presidente Nicolás Maduro anunció, en el transcurso de un acto con dirigentes de su partido y funcionarios, que había decidido aceptar la renuncia de El Aissami para "facilitar las investigaciones que deben dar como resultado el establecimiento de la verdad y el castigo de los culpables”.
Maduro comentó que la investigación, en parte, se inició al evidenciar comportamientos de algunos funcionarios a los que describió como “nuevos ricos, con una forma de vida extravagante”.
Al menos tres de los seis funcionarios detenidos hasta ahora tendrían vínculos con El Aissami: el vicepresidente de Comercio y Suministros de calidad de petróleo de PDVSA, coronel Antonio Pérez Suárez, el superintendente de criptoactivos de Venezuela (SUNACRIP) y el diputado Hugbel Roa, creador del Petro, una criptomoneda estatal que tiene el respaldo de las reservas petroleras del país.
Los otros tres detenidos son Cristóbal Cornieles, presidente del circuito penal de Caracas, un juez antiterrorismo y un alcalde.
Algunos de los altos funcionarios detenidos como parte de una nueva cruzada contra la corrupción en Venezuela también estarían involucrados en una red de prostitución al servicio de políticos y empresarios, reveló bajo reserva a la AFP una fuente ligada a las investigaciones.
Uno de ellos sería el diputado y exministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Hugbel Roa, considerado un cercano colaborador de El Aissami.
Roa, a su vez, habría tenido como su testaferro al empresario Alejandro Arroyo, "dueño de una mansión en el Country Club (una exclusiva urbanización de Caracas), una inmensa flota de camionetas y equipos de fútbol", añadió la fuente.
La consultora Ecoanalítica estimó que los ingresos en divisas del Estado venezolano en 2022 fueron de US$ 25.000 millones, por lo tanto, el desfalco de 3.000 millones de dólares “es equivalente al 12% del ingreso del año pasado".
La industria petrolera de Venezuela ha sido blanco de más de 25 investigaciones de corrupción desde 2017, que terminaron con las detenciones de decenas de empleados de PDVSA y dos ministros de Petróleo, Eulogio del Pino y Nelson Martínez, quien falleció bajo custodia del Estado.
Desde la oposición, Juan Guaidó expresó que los procesamientos y la salida del poderoso ministro del petróleo es "una confesión de cómo han destruido el país".
Po su parte, Henrique Capriles, precandidato opositor a las elecciones de 2024 dijo en su cuenta de Twitter que "lo que estamos viendo en las últimas horas, lejos de ser un acto de justicia, es un ajuste de cuentas entre la cúpula que detenta el poder”.
"Se están peleando el botín y no les importa el sufrimiento del pueblo", agregó.
(Con información de AFP y agencias)
