Cada uno de nosotros tenemos un estilo para dar mensajes a los demás y también a nosotros mismos. Configura una inclinación que en un alto porcentaje es aprendida y la que aún, siendo rígida en ocasiones, la podemos cambiar… ¡si queremos!
Cada uno de nosotros tenemos un estilo para dar mensajes a los demás y también a nosotros mismos. Configura una inclinación que en un alto porcentaje es aprendida y la que aún, siendo rígida en ocasiones, la podemos cambiar… ¡si queremos!