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Riccetto rechazó dirigir el Ballet y se agrava la crisis en el Sodre

La ministra Muñoz anunció que la bailarina se haría cargo del cuerpo estable antes de ofrecer el cargo a la propia involucrada, y cuando hablaron expresó su negativa
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04 de octubre de 2017 a las 05:00
Antes de comenzar los ensayos de este martes, a las 9 de la mañana, el director artístico del Ballet Nacional del Sodre, Julio Bocca, reunió a los bailarines, entre los que se encontraba María Noel Riccetto, para hablarles. Esa mañana, La Diaria había publicado, en función de lo que les había declarado la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, que la primera bailarina Riccetto iba a ser la sucesora de Bocca en el cuerpo de baile cuando dejara el cargo a fin de año.

Pero lo que el reconocido exbailarín les comunicó no fue eso, sino que lo que se había afirmado era solo de parte del Consejo Directivo del Sodre, y que para decir algo tenían que hablar primero con la otra parte, es decir Riccetto, y que ambas partes estuvieran de acuerdo. Añadió que hasta ese momento ni el Consejo Directivo ni la ministra habían hablado con ella, y que por ende no había dado una respuesta. La involucrada acotó que en cuanto hablaran con ella y tomara una decisión sus compañeros serían los primeros en saberlo.

Riccetto tenía el ensayo general para la función de esa noche, una gala especial auspiciada por la financiera Pronto!

Para este martes estaba prevista una reunión entre Muñoz y Riccetto en la que le ofrecerían el cargo. Pero ese encuentro fue cancelado en la mañana luego de conocerse las declaraciones de la ministra, dijo una fuente del Sodre. Luego sí hubo una reunión, en la que participaron la ministra Muñoz e integrantes del Consejo Directivo, en la que Riccetto no llegó a un acuerdo con las autoridades y rechazó hacerse cargo del Ballet.

Las diferencias entre Riccetto y Muñoz se acentuaron este martes, pero ya venían de antes. Cuando se conoció la renuncia de Bocca a fines de agosto, la ministra señaló que había tres candidatos posibles para su sucesión: Riccetto, el bailarín español Igor Yebra y la codirectora artística del Ballet del Sodre, Sofía Sajac. Yebra viajó a Montevideo semanas más tarde y el 14 de setiembre se reunió con Muñoz, quien le hizo la oferta y descartó la posibilidad de que la máxima bailarina uruguaya asumiera el cargo.

"Tenemos que esperar la resolución por parte de él y ver las condiciones y el tiempo en el que podría estar presente en el país", dijo la secretaria de Estado a la prensa a la salida del encuentro. Consultada entonces si Riccetto estaba descartada, la funcionaria dijo: "María Noel Riccetto es hoy nuestra principal bailarina y le quedan todavía lo que el maestro Bocca ha dejado planificado para estos próximos dos años por bailar. (...) Está anotada para formarse el año próximo en gestión, y todos sabemos que la gestión es desgastante. Si se forma en gestión creemos que va a ser una gran apuesta nacional".

La referencia a una espera de dos años enojó en ese momento a Riccetto, según contaron a El Observador fuentes del Sodre. Y que dos semanas después Muñoz la anunciara como la próxima directora artística sin hablar con ella previamente generó una mayor distancia entre la bailarina y las autoridades.

Muñoz dijo este martes a El Observador que lo que le había dicho el día anterior a La Diaria "era el comentario de la Dirección del Sodre", y añadió que Riccetto lo iba a pensar. A esa hora, la bailarina ya había rechazado la oferta. "No es que no agarró, es que lo está pensando", insistió Muñoz. "En realidad es un tema que no urge porque hasta diciembre está Bocca. No entiendo la desesperación de que se nombre a alguien en el mes de octubre", añadió.

El Observador intentó comunicarse con los tres miembros del Consejo Directivo para obtener su versión. El presidente, Doreen Ibarra, no respondió los sucesivos llamados. La vicepresidenta, Élida Gencarelli, dio una respuesta muy escueta: "Si es por el tema de la dirección del Ballet, no puedo contestar nada en este momento porque estoy entrando al homenaje a (el actor y director) Villanueva Cosse". La tercera integrante, Hortensia Campanella, dijo que se escuchaba entrecortado luego de que el periodista de El Observador se presentara y no volvió a atender su teléfono.

Con estas idas y vueltas, y el rechazo de una de sus principales figuras, se agrava la situación que vive el Sodre, que fue calificada por el director artístico de la Orquesta Nacional, Martín García, como una crisis. En su carta de renuncia entregada al Consejo Directivo el martes 26 de setiembre, García había dicho que había una "fractura interna" en el Auditorio y que por eso se iba.

A Yebra no se lo anunciaron

Muñoz dijo este martes que Yebra había sido descartado por el Sodre debido a una agenda que le impedía estar hasta mediados del año próximo. Sin embargo, Yebra contó el mismo día a El Observador que las autoridades de Uruguay no le habían comunicado que había sido descartado. "Estoy esperando a tener cosas concretas", afirmó.

Las autoridades pensaban mantener una conversación telefónica este miércoles con el español.
Según pudo saber El Observador, el Consejo Directivo descartó a Yebra porque exigió condiciones que no podía afrontar.

Las grietas del auditorio

Julio Bocca lo dijo en reiteradas oportunidades: se cansó de levantar la voz para que se resolvieran los problemas. Así fue que a fines de agosto anunció su renuncia a fin de año a la dirección artística del Ballet Nacional del Sodre (BNS). No fue el único, aunque sí el más visible. Ya desde mediados de 2016 los principales rostros del Auditorio Nacional Adela Reta y también los de algunos de los cuerpos estables y de las escuelas del Sodre se fueron modificando debido a sucesivas renuncias.

El primero en despedirse fue el entonces director del Auditorio, Gerardo Grieco. Según informó Búsqueda el 28 de setiembre, desde su partida, 14 personas dejaron sus cargos. Entre ellos están, por solo mencionar algunos, la gerenta de Recursos Humanos, Alejandra Bustamante; la directora de la Escuela Nacional de Arte Lírico, Raquel Pierotti, y la gerenta contable, Lucía Turnes. Después de que Bocca diera un paso al costado, unas semanas más tarde y en medio de las funciones de Romeo y Julieta, Martín García, director de la Orquesta Sinfónica hizo público el alejamiento de su puesto.

En la carta de renuncia, a la que accedió El Observador, García escribió: "Me vi en el centro de un teatro fracturado en que los intereses de unos son opuestos a los de otros, ante la imposibilidad de ejecutar un calendario que se confeccionó hace casi un año, ante el desamparo para resolver problemas técnicos, organizativos y funcionales que planteé hasta el hartazgo, y con un cuerpo orquestal cuyo lugar y propósito parecen no definirse nunca". En el escrito, García dejó en evidencia lo que desde hace tiempo se dice en los pasillos del Auditorio: hay una grieta muy profunda entre el Consejo Directivo y aquellos que han asumido las responsabilidad de los cuerpos estables.

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