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Ricky, el mono narco: fue incautado a la banda del Betito, se fugó de Villa Dolores y robó tabaco en Pocitos
Era conocido en El Cerro. Algunos vecinos habían visto a su dueño pasearlo por las calles del barrio, y hasta se puede decir que eran víctimas de sus robos. El animal abría ventanas y robaba alguna cosa que tuviera a mano. Ricky, el mono capuchino (también se le dice caí) que escapó este miércoles de Villa Dolores, había sido incautado por la policía en un allanamiento en la casa del hermano de Ricardo Damián Cáceres Correa, alias el Ricardito, hermanastro de El Betito Suárez.
Los policías se sorprendieron al encontrarse con el mono encerrado en una jaula. El animal había sido traído a Uruguay de manera ilegal como otras especies que están hoy en el zoológico Villa Dolores. Luego Cáceres, alias Nonito, fue imputado por la tenencia ilegal del animal, entre otros delitos.
La Justicia decidió ingresarlo al Sistema Departamental de Zoológicos, que integran Villa Dolores, Parque Lecocq y Parque Punta Espinillo. Fuentes del caso dijeron que enseguida del allanamiento fue enviado a Lecocq, donde lo atendieron sanitariamente. Luego, fue derivado a Villa Dolores, de donde escapó este miércoles.
—¡Ricky es un personaje, se llevó el tabaco!— decía entre risas un funcionario de la Intendencia de Montevideo, tras comentar a los vecinos que mientras se paseaba y colgaba por balcones y techos de Pocitos, había abierto la ventana de un vecino, y se llevó una calabaza, un boniato y tabaco.
Para huir de Villa Dolores se valió de una gran rama de una palmera que cayó sobre la cerca eléctrica y le formó una especie de puente. Vagó luego por los techos y azoteas durante dos días.
Paseo por Pocitos
En las primeras horas luego de que salió del zoológico fue visto en los alrededores de Villa Dolores. Ya en la tarde del miércoles vecinos de Pocitos lo vieron en la zona de la seccional policial 10ª, en Pereyra y Libertad. Se lo había visto correr por la calle Achiras.
Este jueves funcionarios de Villa Dolores ya habían advertido de la fuga de Ricky, además de que tanto la Intendencia de Montevideo como la Policía recibieron decenas de llamados que daban cuenta de que había "un mono suelto" en Pocitos.
El animal corría por los techos, de a ratos asustado por gavilanes.
Algunos vecinos le ofrecieron bananas y el mono –que es inofensivo- aceptaba encantado. Según explicaron los funcionarios municipales que participaron del operativo, los monos capuchinos comen variado, pero sobre todo les encanta la fruta.
La noche del jueves al viernes la pasó en el ombú de la escuela 193, de Gabriel Pereyra y 26 de Marzo, contaron los vecinos. El tema de conversación de este viernes de padres y alumnos de la escuela era el mono que andaba por el barrio.
El operativo para capturarlo
Los funcionarios encargados de capturar al animal sabían que la única manera de agarrarlo era encerrándolo en algún lugar. Un drone, calderines y un rifle con dardos adormecedores estaban a disposición para capturar al animal.
Desde la Intendencia de Montevideo dijeron a El Observador que se colocaron trampas inocuas pero el mono no cayó; tampoco fue necesario el rifle con los dardos.
A las 17:43 se escuchó desde el interior de un garaje: "¡Lo capturaron!". Los funcionarios policiales y de la comuna ingresaran al subsuelo del edificio para poder agarrar a Ricky. Lo atraparon con un calderín de malla verde, y lo trasladaron a Villa Dolores, donde ahora comparte lugar con otros cuatro monos.
El garaje del edificio "El Cid", de Guayaquil esquina Pedro F. Berro, fue el lugar donde se le dio captura. Había estado en esa esquina desde hacía cuatro horas y media. A la tarde, subía una y otra vez por un caño de agua exterior.
Fuentes de la Intendencia de Montevideo confirmaron a El Observador que Ricky volvería a Villa Dolores. La llamada Isla del Lago, con pasajes y traslado libre hacia los dormitorios, seguirá siendo su hogar.
