Dos personas ingresaron en la mañana de este lunes al predio de la refinería de La Teja, vestidos con mamelucos de Ancap y armados, y se llevaron alrededor de $ 3,5 millones (más de US$ 85 mil), confirmó a El Observador, el vicepresidente de Ancap, Diego Durand.
Tras ingresar, redujeron a un guardia de seguridad y se acercaron a la zona de la contaduría de la refinería, que estaba abierta, y se llevaron la suma, informó Telemundo.
Richard Charamelo, director de Ancap, contó a El Observador que los delincuentes le dieron un culetazo a una funcionaria que estaba en la tesorería. Además, “aparentemente le dieron alguna sustancia para dejarla inconsciente”, con la intención de que no apretara el botón de emergencia. Estuvo dormida alrededor de 40 minutos.
“Tenían claros los movimientos”, sostuvo Charamelo, porque sabían en qué habitación estaba el dinero: un lugar que pocas personas conocen. Según el director de la planta, no siempre está esa cantidad de dinero.
Durand, por su parte, explicó que se trata de “un fondo fijo que en refinería existe y que es para gastos, necesidades urgentes”. “Es algo que históricamente ha existido”, añadió.
El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, dijo que los delincuentes “pudieron tener acceso a la caja fuerte de la tesorería y robaron un monto cercano a los $ 3 millones, de los $ 5 millones que están ahí siempre para el manejo de efectivo con los proveedores”.
“Generalmente, hay plata sí para el manejo de compras de apuro que tenga que hacer la refinería. Esos fondos fijos se venían reduciendo en todas las dependencias de Ancap, y este es el último que quedaba”, afirmó a Telemundo.
El vicepresidente de Ancap, por su parte, fue a la planta esta mañana para “estar con el personal” y acompañar a la mujer agredida. Ella era la única persona en la zona de tesorería, pero en el lugar había otras cinco o seis personas.
“Es una situación rara que vamos a investigar. Vamos a ver las cámaras”, dijo. De todas formas, según el vicepresidente de Ancap, ya tenían “preocupaciones serias en temas de seguridad”. Durand aseguró que “estas vulnerabilidades no nacen con esta administración”, sino que así fue cómo recibieron la planta al asumir. En consecuencia, van a implementar un “estricto sistema de seguridad”.
“Es una situación rara”, coincidió Charamelo. “Es un lío más en un lugar donde se vienen dando algunas situaciones de ingreso a la planta, sin poder detectar, de personas extrañas. En este caso no sabemos si son de afuera o con alguna complicidad de dentro”, señaló.
Según Durand, la policía está haciendo el relevamiento en el lugar y Fiscalía ya fue enterada.
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