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Salto: MSP investiga si vertedero municipal está causando enfermedades a vecinos
Entre 100 y 120 toneladas de basura por día tira la Intendencia de Salto en el vertedero municipal. Y otro tanto lo hace OSE, con el permiso de la comuna, que tira efluentes de la planta de saneamiento que transporta en camiones desde la planta hasta el vertedero. El basural está a poco menos de 10 kilómetros de la ciudad de Salto, en una zona de chacras y barrios pequeños donde viven vecinos que conviven con el mal olor "constante", abundantes columnas de humo cuando el vertedero se incendia, roedores, perros, caballos y hurgadores que transitan.
Los reclamos por el problema ambiental que genera el vertedero a cielo abierto no son nuevos. Hace varios años –desde, al menos, el 2015– que los vecinos se reúnen con autoridades de la administración anterior y de la actual para solucionarlo.
Pero, además, porque existe una percepción de que el vertedero está causando problemas de salud a los habitantes cercanos y la Dirección Departamental de Salud (DDS) de Salto –que depende del Ministerio de Salud Pública– se está encargando de investigarlo.
"Nosotros solicitamos ayuda a la Dirección Departamental de Salud al enterarnos de que había muchos pacientes con cáncer alrededor de la zona. Rosa –Blanco, la directora de Salud– nos recibió y nos planteó hacer un relevamiento, contó Adriana Cardozo, una vecina que vive a dos kilómetros del vertedero. Según dijo, los vecinos quieren que se realice "un estudio serio" que demuestre si el basural está causando o no problemas sanitarios a los habitantes de la zona.
Tras el reclamo de los vecinos, la Dirección de Salud de Salto envío a un equipo al lugar. "Recorrimos la zona y estamos delimitando un área de trabajo para poder evidenciar si existe algún tipo de riesgo sanitario por vivir en las cercanías del vertedero", explicó la directora Blanco a El Observador.
Según contó Cardozo, el equipo del MSP releva los datos de los vecinos y les pregunta a qué prestador de salud pertenecen. Luego, el paciente, el prestador privado y el equipo de salud le harán de forma gratuita los exámenes médicos para saber si padecen alguna enfermedad que pueda provenir del ambiente, por vivir cerca del vertedero. "Nosotros vivimos a dos kilómetros del vertedero y cuando se incendia no se puede estar por el abundante humo. Dormimos con el humo", contó la vecina y agregó que "el olor es impresionante y continuo porque la basura está a cielo abierto".
El plan para el vertedero, que no tiene los fondos
El vertedero municipal no se va a mover de ese lugar, porque los técnicos de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) y una técnica que la Intendencia de Salto contrató de forma privada, concluyeron que esa es la zona adecuada, según contó el director de Gestión Ambiental de la Intendencia, Álvaro Palacios, a El Observador.
Sin embargo, la Intendencia de Salto tiene un proyecto para instalar en el predio restante piletas de rellenos sanitarios y una planta de compost, como ya se hizo en vertederos de Florida o Rocha.
Sin embargo, el proyecto cuesta casi 6 millones de dólares y para empezarlo la comuna necesita que el gobierno habilite una primera partida de dinero que, según Palacios, está contemplada en el presupuesto nacional.
"También se va a precisar (dinero) del Fondo de Desarrollo del Interior, de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande y ver qué se va a conseguir internacionalmente", dijo el director que reclamó que pese a que se necesitarán otros fondos, con la primera partida del gobierno el proyecto puede, al menos, comenzar a concretarse. "Sería bueno que todos hagamos los aportes para que los departamentos mejoren. Hay que poner una mirada hacia adelante y resolver de fondo estos temas", consideró Palacios.
El proyecto que planteó la Intendencia de Salto sigue la línea del objetivo propuesto por el Ministerio de Ambiente para eliminar los vertederos a cielo abierto en 2024, un proceso de transición que vienen liderando Río Negro, Florida y Rocha. Además, para ese año el Ministerio pretende que todos los sitios de disposición final de residuos cuenten con autorización ambiental.
En Uruguay hay seis lugares donde el sitio de disposición final son rellenos sanitarios, como ocurre en Montevideo, Maldonado, Rocha, Florida, Fray Bentos y Paso de los Toros. A esos lugares llega el 65% del total de los residuos finales. Sin embargo, existe un 5% de residuos que terminan en vertederos a cielo abierto que están ubicados en pequeñas localidades.
"Es necesario proceder al cierre continuo y progresivo de todos los vertederos a cielo abierto, y a su reemplazo por tecnologías de gestión efectivas y que cumplan con todas las garantías ambientales", señaló el Plan Nacional de Gestión de Residuos que realizó el Ministerio de Ambiente en 2021 y agregó: "En el interior del país proliferan los vertederos a cielo abierto y los vertederos controlados" que tienen "impactos ambientales negativos, como la contaminación del agua por residuos o lixiviados, la contaminación del aire por la quema no controlada y la generación de sitios contaminados".
