Para los diputados del Frente Amplio Luis Puig y Gerardo Núñez, esos espionajes fueron "sistemáticos" y no se trataron de hechos aislados. En ese punto marcó diferencia Sanguinetti, quien dijo a la prensa que si fue o no sistemático "es más discutible". "Por el contrario, hay una y otra vez órdenes precisas de la Presidencia de actuar conforme a la ley, a informaciones abiertas, sin ninguna acción de espionaje que pueda merecer una sanción, una infracción. El Estado venía de una dictadura. Había muchas situaciones de conflicto", dijo una vez culminada la sesión.
Según Sanguinetti, quienes estuvieron detrás del espionaje fueron "organizaciones que adentro del Estado venían de la dictadura y sobrevivieron". "Enemigos de la Democracia. Como también hubo enemigos de la democracia en el terreno de los que fueron llamados guerrilleros. Lo importante es que la democracia se afirmó", sostuvo.
El diputado Núñez contradijo la versión de Sanguinetti y aseguró que "está claro que quienes desarrollaron espionaje militar (durante sus períodos de gobierno) fueron designados por él". "No es como dijo Sanguinetti que esto se trató de grupúsculos que se quedaron con una visión nostálgica. Estamos hablando de directivas que vinieron desde los ministerios, desde las direcciones de inteligencia de Interior y Defensa y entiendo que es ineludible. Es una actitud inexplicable que se niegue que el espionaje fue sistematizado, institucionalizado, sistemático y existió. No se puede reducir a una acción de unos pocos", enfatizó.
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A su vez, dijo que le presentaron al expresidente parte de los documentos del llamado archivo Berrutti (nombre que refiere a la exministra de Defensa Azucena Berrutti (2005 – 2008) , a los que accedieron los diputados. Parte de la información fue divulgada por el semanario Brecha y fue el punto de partida para que se instalara la comisión investigadora que logró acceder a todo el archivo Berrutti. Los legisladores cuentan con más de 3 millones de hojas para analizar. En el archivo hay información de actividades de inteligencia desde 1985 hasta 2001 aproximadamente. Además, existen actas que dejan constancia del manejo de estos documentos hasta 2005 inclusive.
Consultado por El Observador, el diputado del Partido Independiente Iván Posada –quien también integra la comisión- coincidió con Núñez y Puig en que "no quedan dudas" que el espionaje por parte de servicios de inteligencia fue sistemático, pero que Sanguinetti "ratificó el compromiso con la democracia" y por ende eran "previsibles sus declaraciones".
La investigadora funciona desde mediados del año pasado y ha convocado a casi todos los ministros del Interior y de Defensa desde la reapertura democrática. Los documentos en poder de los diputados demuestran que se realizaban tareas de espionaje militares sobre partidos políticos y dirigentes en particular, pero hasta ahora no se han podido identificar responsabilidades políticas. Si no se votan nuevas convocatorias el mes que viene, los partidos cuentan con 60 días para elaboraron informes en donde pondrán sus conclusiones sobre lo investigado. A partir de esos informes, analizarán si es o no pertinente llevar el tema a la Justicia.
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