Sanguinetti se alineó con Cabildo Abierto y cuestionó "excesos" de la Justicia en procesamiento de militar retirado

El secretario general del Partido Colorado defendió la figura del militar procesado y recordó que fue ascendido durante su primer mandato en presidencia, en su columna en el Correo de los Viernes. 

El evento que derivó en la muerte de Diana Maidanic, Laura Raggio y Silvia Reyes fue "un episodio típicamente militar", según Sanguinetti, que lo describió como "un enfrentamiento entre tupamaros y un grupo militar". El expresidente señaló que en aquella instancia murió también "el jefe del grupo militar actuante, capitán Juan Gutiérrez" y resultó herido "el entonces teniente Rebollo".

Sin embargo, en contrargumento con lo que planteó Sanguinetti sobre el presunto "enfrentamiento", el militar que murió como resultado del episodio tenía en realidad heridas de "ametralladora" (o de un arma similar) y no de revólver —el arma que tenían las muchachas, según las imágenes que realizó Policía Técnica en aquel momento. 

La autopsia histórica que se hizo durante las actuales actuaciones judiciales para reconstruir el caso —que se confió al Departamento de Medicina Legal de la Facultad de Medicina— coincidió con aquella anotación.

Incluso, pese a que antiguos tupamaros todavía alegan que los revólveres fueron plantados en la escena por la dictadura para inculpar a las mujeres, ni siquiera los militares que defienden la tesis del "enfrentamiento" señalan que las muchachas tuvieran una ametralladora. 

La crítica al fiscal y a la Justicia

Sanguinetti criticó la actuación del fiscal Ricardo Perciballe y se refirió a la posibilidad de que el triple asesinato "podría considerarse un homicidio en legítima defensa, pero —en todo caso— juzgado con el derecho vigente en esa época, por lo que se estaba ante un delito común", continuó.

"El fiscal reconoce ese hecho fundamental pero luego se contradice en sustancia porque aparte de ignorar hasta la prescripción del delito, reconoce que hubo un “fuerte tiroteo de varios minutos” pero luego afirma que las tres jóvenes muertas fueron fusiladas... Todas presunciones, cuando un fiscal solo puede acusar si posee la certeza absoluta de los hechos", señaló Sanguinetti.

"En el caso, hasta duda de si “hubo o resistencia o no” al allanamiento pero igualmente acusa. Es muy grave, porque desde que hay leyes, in dubio pro reo, en la duda a favor del acusado", añadió.

"El Poder Judicial, al que todos particularmente respetamos, viene incurriendo en excesos de algunos jueces en diversos ámbitos", escribió Sanguinetti en línea con las críticas que distintos integrantes de Cabildo Abierto han planteado sobre el accionar de la Justicia en este caso y en otros vinculados a delitos sobre la dictadura. 

La defensa de Rebollo: "lo ascendimos nosotros, en 1985"

El secretario general del Partido Colorado defendió la figura del militar procesado y recordó que fue ascendido durante su primer mandato en presidencia. "Al general Rebollo lo ascendimos nosotros, en 1985, y fue el primer general del gobierno democrático", señaló. 

Sanguinetti afirmó que hoy en día se están condenando militares que "ayudaron a la reconstrucción democrática" por "hechos de hace 50 años en que su deber les impuso actuar en dificilísimas circunstancias de tensión y enfrentamiento". "El episodio nos importa particularmente, porque no estamos hablando de las figuras condenables de la dictadura, aseguró.  "Ahora se está llegando a jóvenes oficiales de la época, que hicieron luego una destacada carrera bajo los gobiernos democráticos y llegaron a “generales” o “almirantes”", sostuvo.

El expresidente señaló asimismo que "se ignora la ley de caducidad"; una ley votada "a propuesta de Wilson Ferreira, que sometida a plebiscito en dos oportunidades, en 1987 y 2009, resultó ratificada".