Sanguinetti y Manini: una relación que parece quebrada definitivamente

La lejanía ideológica y vital se dibuja desde el vamos, pero una vez que la peripecia de Julio Sanguinetti y de Guido Manini Ríos se unieron en esta experiencia de gobierno denominada “coalición multicolor”, la colisión fue tremenda. Y por estas horas, la sangre tiñó el río.

Sanguinetti y Manini se enfrentaron en varias oportunidades durante el gobierno de Luis Lacalle Pou que los une por necesidad; fue particularmente traumática para esa incipiente relación personal la ofensiva del excomandante del Ejército para limitar la cantidad de tierra que puede ser forestada, impulso en el que se alió al Frente Amplio y que fue abortado por un veto del presidente de la República.

Sanguinetti padeció de cerca el intento del senador de Cabildo ya que fue durante su primera presidencia cuando comenzó la actividad forestal que el expresidente considera una “revolución” para la economía nacional.

Si la relación ya era mala, nunca terminó de mejorar y, por el contrario, desbarrancó con el paso del tiempo. Allegados al presidente Sanguinetti dijeron a El Observador que el líder colorado considera que el militar retirado utiliza el “chantaje” permanente para lograr sus objetivos dentro del gobierno.

Y en la discusión del proyecto de reforma de la seguridad social, el enojo de Sanguinetti con Manini no hizo otra cosa que crecer hasta límites nunca alcanzados. Particularmente porque el expresidente dice que hubo un acuerdo explícito con Manini para que votara la iniciativa aunque los cambios que propugnaba no fueron aceptados.

Y pone como ejemplo una reunión que se realizó el 17 de octubre en la Torre Ejecutiva donde las partes llegaron a un acuerdo formal, y otro encuentro que no trascendió públicamente, que tuvo como escenario su casa de la calle Zorrilla el 27 de octubre a las 16 horas, en el que estuvieron presentes entre otros Manini y el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y donde el pacto fue reafirmado.

Sanguinetti cree que a Manini le gusta estar en “las maduras” ocupando cargos en el Estado pero falta en “las verdes” cuando se hace necesario asumir el costo político de proyectos poco populares como el de la reforma previsional.

“Así, no va más”, llegó a decirle a algunos de sus allegados alertando que la continuidad de la coalición de gobierno estaba en juego.

En las últimas horas el Partido Colorado quedó en una posición incómoda luego de que el presidente Lacalle Pou accediera a concederle a Cabildo los cambios reclamados. Ahora son los colorados los que piden tiempo para digerir una situación que no estaba en sus planes. Habrá que ver como evoluciona esta difícil coyuntura del gobierno. En cuanto a la relación entre Sanguinetti y Manini, no parece haber remedio que cure las graves heridas abiertas.