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Se vienen las fiestas y una de las carnes se perfila como la vedete
A pocas semanas de las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nuevo, Hebert Falero, presidente de la Unión de Vendedores de Carne (UVC), estima que este año “la vedete en las mesas de las fiestas será el cordero”.
Explicó que el precio de esa carne está notoriamente por debajo del valor que tenía hace un año, e incluso la tendencia indica que puede ajustarse algo más.
Falero puntualizó que existe una gran disparidad de precios al consumidor, no solo si se comparan "los pizarrones" de una gran superficie y de una carnicería, también entre las carnicerías de barrio y que eso tiene como explicación que algunos frigoríficos proveedores están trasladando precios ya ajustados a la baja y otros no, con diferencias en el costo de la materia prima de $ 50 por kilo en algunas comparaciones.
Con eso como marco, mencionó que el cordero entero o el medio cordero puede comprarse hoy a $ 250 o $ 270 el kilo y que el valor de referencia para la pierna de cordero es $ 370 el kilo.
“No se ha consumido mucho cordero durante el año, es la sensación que tenemos, pero ahora está apareciendo mucho cordero, de buena calidad y a precios que son muy convenientes para el consumidor”, indicó.
Hace un año
Germán Möller, presidente de la Asociación Nacional de Carniceros (ANC), dijo por su parte ser “optimista” sobre la posibilidad de que haya buena demanda y ventas relevantes entorno a las fiestas, con una duda que siempre está sobre la mesa: cuál será la capacidad de gasto que tenga el consumidor.
“El precio del cordero está bajo, el de lechón está un poco más caro aunque no deja de ser accesible, el precio del pollo es conveniente y el de los asados también”, agregó.
Más allá de eso, Möller entiende que “seguramente haya una vez más muchos pedidos por carnes elaboradas, como pollos rellenos y carré, que hoy andan de $ 350 a $ 400 el kilo dependiendo de cómo estén rellenos, porque eso es algo especial para comer en las fiestas, rico, distinto, rápido de preparar, que se come frío o caliente y se aprovecha todo, no hay desperdicio”.
Sobre eso, detalló que “ya no se da tanto aquello de familias grandes que se juntan, 15 o 20 personas y compran corderos o lechones, se han achicado las familias y esas alternativas de carnes elaboradas fueron ganando mucho terreno”.
En otro orden, sobre el tema asados, Falero dijo que visualiza un posible faltante de los de campo, el tipo de asados que más prefiere el cliente en las carnicerías. Explicó que el asado de la cuota 481 y el de feedlot tienen menos preferencia.
“El asado de feedlot es muy tierno, pero además de ser más caro tiene mucho desperdicio y por lo tanto el carnicero y la gente le disparan un poco, sobre todo en barrios de gente con menor poder adquisitivo”, detalló.
Añadió que la oferta poco abundante de asados de campo puede, al menos en parte, ser cubierta con ingreso de asado brasileño, pero aclaró que es solo una posibilidad.
En general los precios de las carnes últimamente han tendido a estabilizarse y eso, apuntó, es bueno a un mes de las fiestas.
Además de asado de vacuno y cordero, en las fiestas crece la demanda por lechón, pero en ese caso “es temprano para hablar del precio, es una incógnita”, dijo Falero. Tal vez esté, ese producto, un poco más caro con relación a los valores de hace un año.
El pollo, mencionó, “ahora se come más durante todo el año, por lo tanto dejó de ser algo que se busca especialmente para las fiestas, momentos en los que la gente quiere comer algo diferente a lo habitual”.
Lo bueno del pollo es que el precio está estable y en niveles que se pueden considerar bajos.
