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Seis de cada diez empresas industriales que usan agua de OSE tuvieron problemas por mayor salinidad
El mayor porcentaje de salinidad en el agua de OSE tuvo sus consecuencias en el ámbito industrial. Seis de cada diez empresas que la utilizan expresaron que tuvieron problemas productivos por ese cambio.
La Cámara de Industrias (CIU) tomó la decisión semanas atrás de consultar a sus asociados cómo estaban manejando las modificaciones que efectuó OSE para afrontar la escasez de lluvias. La empresa comenzó a mezclar agua dulce proveniente del embalse de Paso Severino con otra del tramo inferior del río Santa Lucía que tiene mayores niveles de salinidad por su cercanía con el Río de la Plata.
Eso provocó un incremento de sal en el agua potable. Además de generar un cambio en el consumo -con un marcado crecimiento en la compra de agua mineral embotellada-, los inconvenientes se empezaron a notar también en las empresas. Allí comenzaron las consultas empresariales a la gremial y ese fue el disparador para efectuar el relevamiento.
La encuesta incluyó a 153 empresas industriales. De este total, el 58% reportó que utiliza agua de OSE en sus procesos productivos.
De las que utilizan el agua, el 69% afirmó que no dispone de un plan alternativo a implementar en las próximas dos semanas en caso de que existan restricciones de oferta de agua de OSE o se discontinúe el suministro. Dentro de ese total, el 78% de las empresas que no disponen de un plan alternativo suspendería la producción en caso de que se afecte el suministro de agua de OSE.
En el segmento de empresas que utilizan esa agua, un 62% afirmó que están teniendo impactos en sus procesos productivos por la mayor salinidad. Los principales problemas fueron la dificultad en el tratamiento del agua, daño a la maquinaria y equipos, cambio en el sabor y calidad de la producción.
El relevamiento informó que el consumo promedio mensual de agua de OSE en la industria es de 45.300 metros cúbicos.
Planes alternativos y otro abastecimiento
La encuesta señaló que de las empresas que afirmaron disponer de un plan alternativo (31%), el 76% afirmó poder sustituir como mínimo el 50% del consumo del agua de OSE. El principal plan alternativo mencionado por las empresas fue la utilización de agua de pozo con el 54%, seguido por compra de agua a terceros con el 33%.
