Uruguay tiene unos niveles de sodio y cloruro por encima de lo permitido por OMS

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Sequía: cómo resuelven otros países la falta de lluvia para seguir teniendo agua potable

En Córdoba, Argentina, implementaron un sistema de alertas que prohíbe progresivamente el uso del agua y en Monterrey, México, usaron cortes programados: expertos internacionales cuentan las experiencias de la falta de agua en otros países
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27 de mayo de 2023 a las 05:04

El problema del déficit hídrico está afectando no solo a Uruguay, sino a varios países. En la región las sequías no han dado tregua durante, al menos, tres años. Por eso el problema por la falta de agua que está atravesando Montevideo y el área metropolitana obliga a levantar la vista y mirar las experiencias de otros países.

En 2022, ante la gran sequía que venía atravesando Chile desde hacía varios años, el gobierno armó un "protocolo de racionamiento en la Región Metropolitana" para hacer cortes programados de agua por zonas para ayudar a reducir el déficit hídrico.

Más cerca en el tiempo, a principios de 2023, para enfrentar a la sequía en Monterrey, México, suministraron el agua por horarios, y el gobierno optó por bombear el recurso solo por seis horas cada día. Las represas estaban prácticamente secas.

En abril se secó el embalse de Sierra Boyera, que abastecía a unas 70 mil personas en Córdoba, España. Antes de que se terminara el agua ahí, el gobierno estaba mezclando el agua dulce del embalse con la que obtenía del mar de la costa de Córdoba.

El mexicano Rodrigo Valladares, máster en Ciencias Ambientales e Ingeniería, dijo a El Observador que "no recuerda" haber visto en otros países una solución como la que adoptó Uruguay: mezclar agua dulce con agua más salada proveniente del Río de la Plata. "Es bastante particular. Los países hacen cortes de agua, eso es más común", consideró.

"Le cabe a cada país precisar lo que entiende mejor para las condiciones de su población", dijo Miguel Doria, doctor en Ciencias Ambientales e hidrólogo regional de Unesco con sede en Montevideo.

En este sentido, el experto ejemplificó que si se hiciera una encuesta a los habitantes de Montevideo "algunas personas van a preferir tener agua todo el día y de menor calidad y otros van a preferir tener dos horas por día".

Para el experto de la Unesco la decisión sobre si se debe reducir el consumo, por ejemplo mediante cortes, o que empeore la calidad del agua se fundamenta en el uso que hacen las personas del agua corriente. ¿El agua va a impactar en todos los usos o va a afectar la calidad y apenas el consumo directo de esa agua?

Doria consideró que se debe tener en cuenta que "del agua que es producida a nivel urbano, el 5% es consumida" (ingerida) porque la mayoría de los usos son domésticos, como bañarse, limpiar el hogar, cocinar o reglar las plantas.

A su vez, explicó, que los cortes programados pueden tener otras consecuencias. "En caso de que las tuberías sean antiguas o se encuentren dañificadas, el sistema de distribución pierde presión, y con eso pueden entrar contaminantes del suelo o romperse", dijo.

En algunas regiones en Argentina "ya se hacen desde hace varios años" las mezclas entre agua superficial y agua subterránea, contó Juan Carlos Bertoni, presidente del Instituto Nacional del Agua (INA) de Argentina. Sin embargo, esa solución no es la misma en las distintas zonas de ese país, que tiene una geografía muy diferente en el sur que en el área metropolitana, por ejemplo.

"En Buenos Aires, excepto por tareas de mantenimiento, prácticamente no existen cortes de agua programados", pero en la "región serrana, en Córdoba, sí", dijo el presidente del INA.

En la región de Córdoba, en la zona central de Argentina, implementaron un sistema de alertas para que la población sepa qué puede hacer con el agua corriente y qué no. Si en invierno hubo un período seco y llega el verano sin lluvias, se emiten alertas amarillas, naranjas y rojas, contó Bertoni.

"Se van prohibiendo algunos usos del agua. El primero, por ejemplo, es el lavado de vehículos o el lavado de aceras. Y así progresivamente se van restringiendo los usos a medida que la situación se va poniendo más grave, hasta llegar a una emergencia roja donde lo que está priorizado es el consumo del agua potable", explicó Bertoni.

Calidad y cuidado

La norma de la Organización Mundial de la Salud marca que lo deseable es que el agua potable que ofrecen los países tengan entre 300 y 600 miligramos por litro de sólidos disueltos totales –es decir, sodio, cloruro y otros compuestos–. 

Pero, cada país tiene su propia regulación. En Uruguay el límite es de 1.000 miligramos por litro de sólidos. Ese máximo se está superando ahora y, según los datos de OSE el valor está por encima de los 1.500.

En México y Argentina la norma también marca 1.000 miligramos por litro como tope para los sólidos totales en el agua, pero Brasil y Estados Unidos son más exigentes: el límite es 500.

"Con 1.000 miligramos por litro (el agua) es apta para el consumo humano, para que sea bebible. (Superar el tope) no es grave, pero afecta la aceptabilidad del agua", explicó el experto mexicano Valladares, en línea con lo que ha sostenido el gobierno uruguayo con respecto al gusto que tiene el agua de OSE desde fines de abril.

Sin embargo, para Valladares el aumento del sodio y cloruro en el agua –producto de la mezcla de agua dulce con la salada del Río de la Plata– no es una estrategia a largo plazo. "El paso que le sigue es remover las sales del agua" a través de desalinizadoras, dijo.

Si el agua se mantiene durante cierto tiempo con altos niveles de sal provocar haber efectos –además de a la salud, como por ejemplo a los hipertensos– en las cañerías, en las tuberías o en las canillas. Eso se debe a la acumulación de sarro en los artefactos "o en cualquier superficie que toque el agua," Eso sucederá si estos niveles de sodio y cloruros son continuos. De todos modos, "eso no lo marca la OMS como un problema de salud o que afecte en el algo al agua", puntualizó Valladares.

El experto de la Unesco, que vive en Montevideo, consideró que "hay que invertir en una nueva cultura" del agua. Doria propuso que se aborde el conocimiento. "Las aguas subterráneas existen. Hay que conocerlas mejor. Uruguay, por ejemplo, en un territorio que está bastante más al norte, está con el acuífero Guaraní, que es uno de los más rápidos del mundo, de agua dulce". En el acuífero el agua se escurre con facilidad y eso ayuda a tener reservas subterráneas mas fácil.

A su vez, consideró que debe existir "cooperación" porque Uruguay está aguas abajo del Río de la Plata y en la frontera con Brasil también cuenta con la laguna Merín. "Esto garantiza una cooperación para que exista una gestión al menos o un entendimiento de cómo gestionar estos recursos", dijo y agregó que se trata de "garantizar el agua para consumo, pero también la mantención de los ecosistemas".

El argentino Bertoni es optimista respecto al panorama del déficit hídrico que le espera a la región: "Tanto Uruguay como Argentina estamos saliendo de la sequía que nos ha atravesado durante tres años. Las últimas lluvias que incluso están ocurriendo en Uruguay, en la región del Área Metropolitana de Buenos Aires y en la región central de Argentina dan un indicativo de que prácticamente se va retirando la sequía tan violenta que hemos tenido en este tiempo", consideró.

¿Y las lluvias?
Entre la medianoche del miércoles y la tarde de este viernes, cayeron 45 milímetros de lluvia sobre la represa de Paso Severino y en Santa Lucía cayeron 41 milímetros, según datos de Inumet.
Sin embargo, estos días de lluvia terminarán el sábado. El pronóstico extendido hasta el 8 de junio marcó un nuevo período seco en el que no habrá lluvias "significativas" en la cuenca del Santa Lucía, según Inumet. Lo mismo sucederá en la cuenta del Río de la Plata.

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