Sin excusas

En una ceremonia austera y simple, el mandatario del Partido Nacional brindó un discurso escueto y directo. “Vamos a participar de un gobierno de acción. El diálogo, siempre es necesario, pero llega un momento en que los uruguayos requieren de acción de sus gobernantes”, dijo.

Recalcó y subrayó que el “gabinete tiene algunas particularidades, básicamente la interacción de hombres y mujeres de diferentes partidos políticos, de la capital y el interior y al fin y al cabo un gabinete comprometido con todo el país”.

La experiencia inédita de un gobierno de coalición integrado por cinco partidos –Nacional, Colorado, de la Gente, Independiente y Cabildo Abierto– comienza a materializarse. Este lunes fue la presentación oficial y real del concepto largamente esbozado por Lacalle Pou durante la campaña.

La imagen del candidato nacionalista blandiendo los librillos con los programas de gobierno de cada uno de los cinco partidos es la postal de la campaña electoral que terminó con 15 años de gobiernos frentistas. En filas de la izquierda culturalmente hegemónica se insistió en las dificultades que tendría el flamante mandatario electo para articular esa coalición.

Primero fueron las críticas a la imposibilidad de una fotografía conjunta. Cosa que sucedió una soleada mañana de noviembre en el Molino de Pérez. Luego vinieron las críticas y cuestionamientos de todo tipo al armado del gabinete de la coalición multicolor. Sin embargo, el lunes de mañana estaban ministros, subsecretarios y directores nacionales todos juntos posando para la foto.

Desde que inició su trayectoria política de la mano de su madre Julia Pou en Canelones, Lacalle Pou fue superando pantallas en la carrera del poder hasta lograr el máximo anhelo de cualquier político: ser presidente de la República. Ahora que ganó la corrida electoral tiene por delante cinco años donde será más importante el día que salga del gobierno, que el 1° de marzo del 2020.

Es grande la ilusión por lo que pueda hacer Lacalle Pou al frente de su acuerdo multicolor. Es muchísima la responsabilidad que el joven político carga sobre sus hombros al elegir este camino de la gran coalición multicolor para gobernar la nación.

“No será un gobierno de excusas. Siempre fuimos críticos de quienes no asumen las responsabilidades. Creo en los gobiernos modernos horizontales y con delegación de atribuciones. Creo en los gobiernos de equipo. Si al gobierno le va bien es gracias al equipo, si hay algo a quien criticarle es al presidente”, agregó.

Energía le sobra, capacidad política ha demostrado tener, conoce al país como a la palma de su mano y está rodeado de buenos equipos. Los partidos están alineados, los líderes de estos también. Que la coalición multicolor funcione dependerá del liderazgo de Lacalle Pou.

Una buena presidencia no solo es algo necesario para la credibilidad de los multicolores, sino para todo el país. El 2020 empieza un gobierno clave para la democracia del Uruguay que, pese a los augurios complicados, tiene todo para oficiar de trampolín hacia mejores tiempos.