El representante del PIT-CNT, Jorge Bermúdez, se refirió este jueves en la 110° Asamblea de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a las políticas sociales desarrolladas por el gobierno en el marco de la pandemia y al proyecto del Poder Ejecutivo para modificar aspectos de la negociación colectiva.
Bermúdez expresó que Uruguay atravesó la pandemia, y sus efectos sociales y económicos con “diferentes resultados”. El dirigente dijo que en materia sanitaria, a partir de un diálogo social tripartito que posibilitó acuerdos, y la existencia de un Sistema Nacional Integrado de Salud, fue posible la aplicación de un plan de vacunación “exitoso”.
“Las consecuencias sociales y económicas -aumento del desempleo, de la pobreza y la pérdida de ingresos de amplios sectores de nuestro pueblo- no corrieron con la misma suerte y ello nos encuentra con diferencias con el actual gobierno”, afirmó.
En otra parte de su discurso, expresó que el movimiento sindical “va a defender y promover de forma categórica la negociación colectiva” en Uruguay, así como los derechos de los trabajadores.
“Por ello, rechazamos enfáticamente el proyecto de ley a estudio del Parlamento que introduce modificaciones regresivas a la ley de Negociación Colectiva para el sector privado”, rechazó.
Por otra parte, Bermúdez comentó que “el modelo económico imperante no puede ser quien marque el designio de los que menos tienen”.
“Se debe procurar un crecimiento sostenible y una distribución equitativa de la riqueza, con pleno respeto por la democracia, los Derechos Humanos, el derecho a la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de los conflictos. Tenemos diagnósticos que describen esta crítica realidad, urge transformarla. Todavía estamos a tiempo”, afirmó.
Bermúdez también mencionó algunas cifras globales. Dijo que desde 2019, 77 millones de personas han caído en la pobreza extrema en el mundo, 117 millones de personas “padecen hambre”, el trabajo infantil “va en aumento” y 40 millones de personas han perdido el empleo, siendo los trabajadores informales los más afectados.
“Articular respuestas a escala mundial a la actual crisis debe pasar por generar estímulos económicos que impliquen un aumento del gasto público, creación de empleo, combate a la informalidad, protección de la salud de la población, seguridad social, educación y vivienda, con fuerte protagonismo de los estados. Estas respuestas deben articularse, necesariamente, en el marco del diálogo social tripartito, pilar fundacional de la propia OIT”, señaló el dirigente.
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