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Sobre anónimo, dato de las FFAA y trabajo de forenses: así se logró encontrar restos de desaparecidos en Uruguay

De los 197 desaparecidos se recuperaron restos de 33 pero solo seis hallazgos fueron en Uruguay, a lo que se suma el de este martes
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07 de junio de 2023 a las 11:28

Los hallazgos realizados este martes en el Batallón de Infantería N°14 de Toledo marcan un nuevo hito en la pobre historia de búsqueda de desaparecidos en Uruguay. Se trata de un cráneo con cal que aún resta identificar a quién pertenece al que se llegó por el trabajo del Equipo de Antropología Forense en ese predio militar.

“No se da a partir de ningún dato en particular sino gracias al trabajo continuo de los forenses”, dijo en rueda de prensa el fiscal especializado en delitos de lesa humanidad, Ricardo Perciballe.

De la lista de 197 desaparecidos durante el período 1968 a 1985, solo se recuperaron los restos de 33 personas. Sin embargo, la gran mayoría de esos hallazgos se realizó en Argentina y solo seis fueron en territorio nacional. El de este martes sería el séptimo.

En estos años de búsqueda la forma en que se llegó a los restos fue variada: desde información anónima a datos de las Fuerzas Armadas o al trabajo del equipo de forenses. Así fue el proceso que permitió el hallazgo de los restos de seis desaparecidos en Uruguay.

Roberto Gomensoro

Fue el primer desaparecido identificado en Uruguay. Había desaparecido el 12 de marzo de 1973 antes del golpe de Estado y su cuerpo fue encontrado seis días después, el 18 de marzo en el lago de la represa del Rincón del Bonete, cerca de Paso de los Toros en Tacuarembó.

“El cuerpo se encontró semiflotando en el Lago de la represa de Rincón del Bonete, desnudo, sujetado con alambres de pies y manos, recubierto por una malla y atado a tres piedras para evitar que flotara. Fue hallado por el propietario del predio, su peón y otro vecino del lugar, quienes lo sacaron de las aguas e informaron a efectivos del Batallón de Ingenieros Nº 3 de la zona y a la Seccional 3ª de Policía 23”, dice la ficha de la Secretaría de Derechos Humanos para el pasado reciente.

El cadáver fue sometido a autopsia, pero no pudo ser identificado. Luego de ser enterrado en Tacuarembó, alguien lo volvió a desaparecer en fecha incierta.

El Ejército nunca admitió que aquel cuerpo que había aparecido flotando era el de Gomensoro. Decían que se había fugado y no se sabía nada de él. Hasta 1985 mantuvieron una orden de captura. Pero el forense que había analizado el cadáver cuando apareció flotando se guardó para sí su cráneo. Eso permitió que en 2002, luego del impulso del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), se lograra confirmar que el cuerpo era el de Gomensoro.

Años después, tal como informó El Observador, el represor José Nino Gavazzo reconoció ante un Tribunal de Honor haber matado y tirado el cuerpo de Gomensoro al agua.

Ubagesner Cháves Sosa

Cuando el Frente Amplio asumió el poder, el presidente Tabaré Vázquez solicitó a las Fuerzas Armadas que aporten información sobre los detenidos desaparecidos en dictadura. En el informe elevado por el comandante de la Fuerza Aérea en agosto de 2005, se hacía referencia al lugar de entierro de Ubagesner Cháves Sosa.

Eso permitió encontrar el cuerpo en una chacra en custodia de la Fuerza Aérea ubicada en Canelones, cerca de Pando. Lo encontraron el 29 de noviembre de 2005 y pudo ser identificado el 24 de enero de 2006. Había sido detenido el 24 de enero de 1976.

Fernando Miranda

Un sobre cerrado y anónimo llegó al secretario de Presidencia de ese entonces, Gonzalo Fernández. Allí había un croquis y un pequeño plano dibujados a mano con la ubicación del sitio de enterramiento de Fernando Miranda. El 2 de diciembre de 2005 fue encontrado en el Batallón de Infantería Nº 13 en la Zona Monte Lateral Norte.

Casi tres meses después, el 1° de marzo de 2006, fue identificado como Fernando Miranda.

Julio Castro

El trabajo del Equipo de Antropología Forense, de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente en el Batallón N°14 permitió encontrar los restos el 21 de octubre de 2011.

Los restos se pudieron identificar gracias al trabajo conjunto con el Equipo Argentino de Antropología Forense que hizo una pericia inicial que luego se verificó mediante un examen de ADN. El 1° de diciembre de 2011 los restos fueron identificados como de Julio Castro. Había sido detenido en agosto de 1977.

Ricardo Blanco

Al igual que en el caso de Castro, Ricardo Blanco fue encontrado gracias al trabajo continuo del Equipo de Antropología Forense pero no a partir de un dato en particular.

En marzo de 2012 fueron encontrados los restos en el Batallón 14 y un mes después, el 17 de abril, fueron identificados. Había sido detenido el 15 de enero de 1978.

Eduardo Bleier

El hallazgo de los restos de Bleier también fue gracias al trabajo del Equipo de Antropología Forense pero en este caso en el Batallón de Infantería N°13. Los restos fueron encontrados el 27 de agosto de 2019 y la causa de muerte fue identificada como “muerte violenta por acción de terceros en el contexto de privación de libertad y torturas”.

La identificación de los restos fue gracias a un examen de ADN realizado por el Laboratorio de Genética Forense del Equipo Argentino de Antropología Forense el 7 de octubre de 2019.

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