Espectáculos y Cultura > Podcast
Spotify: cómo Harry, Meghan y Neil Young están complicando el negocio de la plataforma
Spotify, la plataforma sueca líder a nivel global de música en streaming, no se encuentra atravesando su mejor momento, con varias noticias que están golpeando su marca.
Por un lado, se acaba de conocer que la compañía está contratando a profesionales externos para impulsar la creación de contenidos con el príncipe Harry de Inglaterra y su esposa Meghan Markle, después de que la pareja solo haya publicado un sólo podcast tras firmar un contrato de u$s 25 millones.
En diciembre de 2020, la compañía anunció un acuerdo exclusivo con los duques de Sussex para estrenar una serie de programas a lo largo de 2021, pero finalmente publicaron apenas un especial navideño de 34 minutos.
Ese único envío contó con invitados como James Corden, Elton John y la tenista Naomi Osaka, que dialogaron sobre cómo afrontar la pandemia y compartieron varias anécdotas personales.
A pesar de que el podcast finalizó con la promesa de lanzar más programas en las próximas semanas, estos nunca llegaron.
Es así como, más de un año después del millonario acuerdo, Spotify decidió tomar las riendas del proyecto publicando dos ofertas de trabajo en las que busca a profesionales para sacar adelante más entregas.
Según The Mercury News, el diario local de San José (California), Netflix también estaría esperando contenidos de la pareja. En abril del año pasado, Markle y Harry anunciaron la serie documental Heart of Invictus, que iba a ser el primer proyecto para Netflix de su compañía Archewell Productions, con la que también suscribió otro acuerdo. Pero mientras espera la finalización de la serie, Netflix también comenzó a contratar personal para dar salida a otros proyectos estancados junto a la misma productora.
Por otra parte, el miércoles, todas las canciones del mítico Neil Young fueron quitadas de Spotify después de que el músico canadiense haya exigido a la plataforma que deje de emitir el podcast del presentador y comediante Joe Rogan, a quien el cantante acusa de difundir información falsa sobre el coronavirus y las vacunas.
"Spotify se ha convertido en el hogar de peligrosa desinformación sobre el Covid-19. Mentiras vendidas por dinero", denunció Young, además de animar a otros músicos a hacer lo mismo. El artista había lanzado esta semana un ultimátum, exigiendo la retirada de su música si Spotify seguía emitiendo The Joe Rogan Experience, un podcast considerado como el más popular de Estados Unidos, al que Spotify fichó en 2020 por u$s 100 millones.
Hace unas semanas una carta firmada por 270 médicos y científicos estadounidenses advertía a Spotify que estaba permitiendo la difusión de mensajes que dañan la confianza pública en la investigación científica y en las recomendaciones sanitarias. Por lo que tras leer ese escrito, Young decidió que no podía seguir apoyando a la plataforma.
La retirada de su música supondrá importantes pérdidas económicas, ya que su catálogo en Spotify representa el 60% de sus ingresos por streaming.
La empresa defendió que tiene la responsabilidad de encontrar un equilibrio entre "la seguridad de los oyentes y la libertad de los creadores", y recordó que desde el inicio de la pandemia retiró más de 20.000 episodios de podcasts relacionados con el Covid-19 en relación al cumplimiento de sus normas de contenido.
En tanto, las acciones de Spotify caen en picada. Ayer cerró en u$s 171, perdiendo buena parte de su valor desde principios de 2022 (u$s 244), con una caída de alrededor del 25% en 6 meses.
Aunque según los analistas, es difícil identificar los factores precisos del derrumbe, después de años de crecimiento acelerado de suscriptores, las cifras se están estabilizando en los países más ricos, y las apuestas en áreas como el podcasting también siguen siendo especulativas: recientemente, Spotify cerró su estudio pionero de podcasts y despidió varios empleados de la división. Aunque el movimiento parece intrascendente en el contexto de la apuesta multimillonaria de Spotify en los podcasts, no parece significar confianza en el formato.
(El cronista)
