El pasado 29 de diciembre la editorial estadounidense Wixen Music Publishing, que representa varios artistas, demandó a Spotify por 1,6 mil millones de dólares, alegando que la compañía infringió los derechos de autor al utilizar miles de canciones sin la licencia adecuada.
Antes de su lanzamiento en los Estados Unidos, Spotify realizó distintos acuerdos con las principales discográficas para obtener los derechos apropiados sobre los derechos de autor de la grabación de sonido en las canciones, según afirma la demanda, pero lo que no hizo fue "obtener los derechos equivalentes para las composiciones".
De acuerdo a la demanda, "como resultado, Spotify ha creado un negocio de mil millones de dólares a espaldas de compositores y editores cuya música utiliza Spotify, en muchos casos sin obtener y pagar las licencias necesarias".
Según la web de la editora, entre sus clientes figuran además de Petty y Young, músicos y herederos de artistas como The Doors, Janis Joplin, Rage Against the Machine, Weezer, Journey, The Black Keys, The Beach Boys, Santana, Jefferson Airplane y Ry Cooder.
Como respuesta, The Hollywood Reporter informó que Spotify ha cuestionado ante los tribunales que Wixen tenga por contrato la autorización y el permiso de sus artistas para emprender una acción legal de este tipo.
Según los datos publicados en su web oficial relativos a junio y julio de 2017, Spotify tiene más de 140 millones de usuarios activos en todo el mundo, incluyendo 60 millones que son suscriptores de pago, que pueden disfrutar de más de 30 millones de canciones.
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