"No tengo ningún problema en decirlo: nunca voy a ir a una gala de FIFA". Así de claro y contundente se expresó Luis Suárez en España. El salteño no olvida el mal momento que el máximo organismo del fútbol le hizo pasar y anunció que le dará la espalda en caso de ser llamado a recibir un premio.
Suárez fue sacado del Mundial de
Brasil 2014, impedido de entrenar e ingresar a
estadios. La forma en que vivió aquella situación, donde le aplicó la sanción más dura de la historia de la FIFA, lo marcó.
Así lo hizo saber en Radio Cero de España. "Delfi y mi señora estaban prontas para tomar el avión para viajar a Rio al partido con
Colombia (por octavos de final) y decirles que no suban, imaginen el dolor. Que mi hija me pregunte porqué no juego. Se me trató mal. A uno se lo puede sancionar pero de ahí a no poder asistir a un entrenamiento de un sobrino, me pareció lo más injusto que me tocó vivir. No lo entendía. Tratarme como me trataron me dolió. Como me trataron los abogados de la FIFA. Soy consciente de que me equivoco pero soy un ser humano, deben ponerse en la piel de uno. No tengo ningún problema en decirlo: nunca voy a ir a una gala de FIFA".