Agro > VETO DE LACALLE POU
Supermercadistas, importadores y distribuidores respaldan a Presidencia por tema pollerías
“No es lógico que el país haya invertido mucho en trazabilidad (en la agroindustria de la carne) y no pueda tener ordenadas a sus carnicerías”, afirmó Guillermo Rey a El Observador, luego de remarcar que coincide con los presidentes de las gremiales que nuclean a los carniceros en que el registro, habilitación y control de las carnicerías tiene que estar en manos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) en todo el territorio nacional, y no en manos de las intendencias en el caso de las del interior.
Para el secretario de la Asociación de Supermercados del Uruguay (ASU), el veto que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, estableció para artículos de la Rendición de Cuentas que pautaban que en el interior esos comercios deben ser habilitados por las intendencias (algo que cambió cuando se aprobó la Ley de Urgente Consideración) “fue un acto lógico (…) está bien lo que hizo el presidente, tiene que ser el INAC quien controle la venta de la carne en todo el país”.
“Me uno a las palabras de Hebert Falero y Germán Möller”, dijo, aludiendo a declaraciones realizadas a El Observador por los presidentes de la Unión de Vendedores de Carne (UVC) y de la Asociación Nacional de Carniceros (ANC), respectivamente.
El veto de Lacalle Pou, mencionó Rey, “en definitiva es para preservar la inocuidad y la seguridad en la venta de carnes”.
Añadió que el trámite de habilitación para los locales que venden carnes y no se han formalizado “es algo muy sencillo, mucho más rápido y sencillo que cuando se hacía con las intendencias, solo hay que cargar datos en la página web del INAC y después presentar en forma física los certificados, nada más”.
Rey agregó que obviamente eso conduce a que los centros de venta de carnes cumplan con la reglamentación y aseguren la calidad del comercio, inocuidad y seguridad alimentaria para todos los consumidores del interior.
“No se trata de que cualquiera venga, abra una puerta y ponga venta de carne, la carne tiene que manejarse con cuidado”, expresó.
Destacó que INAC, un organismo específico para esta temática, ha ido capacitando a los carniceros de todo el país, explicándoles cómo hacer las cosas, “no es lógico que Montevideo tenga que pasar por la órbita del INAC y el resto del país no, para eso hay un instituto nacional”.
Además, expresó, “tampoco está matando a nadie, está siendo flexible, llevamos dos años para que se hagan los registros y muchos ni siquiera funcionan como una carnicería con las reglas básicas”.
La mirada de distribuidores e importadores
El presidente de la Asociación de Distribuidores e Importadores de Carne de Uruguay (ADICU), Jorge López, se mostró también a favor del veto de Lacalle Pou.
“Entendemos que en Uruguay existe un contralor que es el INAC, que es modelo a nivel mundial, que tiene todo el equipo técnico y el conocimiento para regular toda la cadena cárnica, desde la producción a la distribución y hasta la venta”, consideró.
“No vemos una razón lógica de por qué dejar en este caso la proteína aviar, las pollerías, por fuera de este contralor que es el INAC. Realmente, haciendo esto y permitiendo que las pollerías queden por fuera, haríamos que los que no se registran compitan deslealmente con todo el resto de los actores de la industria cárnica. Y, a su vez, podrían ocasionarse casos en los que se vendan carne sin control de la cadena de frío, con el riesgo que esto implica para el consumidor final que consume esos productos”, sostuvo el presidente de ADICU.
Y opinó que con este veto “se está cuidando al consumidor”.
“La LUC ya flexibilizó muchísimo lo que son las exigencias, tanto para carnicerías como para pollerías, por lo que creemos que no hay razones para no estar registrado. No tiene ningún sentido dejar por fuera de esta fiscalización al INAC que es el instituto competente en esta materia”, explicó.
