Por estos días se están desarrollando las negociaciones entre representantes de empleadores y trabajadores para renovar los acuerdos colectivos en distintos sectores de la actividad privada. Esos convenios establecen, entre otras cosas, los ajustes salariales para los próximos dos o tres años, y también aspectos vinculados con las condiciones de trabajo.
Ya hay varios grupos que cerraron acuerdos, entre ellos el que reúne al personal de edificios de apartamentos. Esto incluye a categorías laborales como conserjes, porteros, encargados, limpiadores, serenos, foguistas, telefonistas, ascensoristas, garagistas, oficiales de mantenimiento y mucamas.
Se trata de una actividad que da trabajo a unas 15.000 personas en Uruguay, en varios casos zafral, y con mayoría de empleos que se concentran en el departamento de Maldonado y específicamente en Punta del Este.
El nuevo acuerdo registrado ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), prevé correcciones salariales de carácter semestral. El primer ajuste que es retroactivo a julio pasado se fijó en 3,92% (incluye inflación proyectada para el semestre y un componente de recuperación de salario perdido en el período 2020-2021 de pandemia).
Con ello, el salario mínimo del sector que está vigente es de $ 33.760, y no puede integrarse con tickets alimentación o transporte.
Ese convenio prevé otros cinco ajustes salariales: en enero y en julio de 2024, en enero y julio de 2025, y en enero de 2026, cuyos detalles pueden consultarse en el acuerdo oficial. También incluye tres correctivos anuales que se activarán en caso que la inflación supere los ajustes previstos en cada período.
El sindicato de trabajadores de edificios de Maldonado y también Fuecys, sostienen desde hace varios años que en las temporadas de verano suele darse el caso, por ejemplo, de inquilinos que luego de desayunar o almorzar dejan la loza en la mesa para que la mucama retire y lave, cuando no es una tarea que le corresponda.
En la práctica hay trabajadores que aceptan hacerlo para no entrar en conflicto con el empleador y eventualmente perder el trabajo. Ahora la definición de la categoría incluida en el convenio colectivo establece específicamente que no deben hacer esa tarea, como reivindicaba el sindicato.
La definición de categorías laborales con remuneración diferenciada es también una vieja reivindicación de las trabajadoras del sector doméstico, cuyo convenio corresponde a otro grupo dentro de los Consejos de Salarios. Las propuestas hasta ahora sin éxito han girado en torno a tres categorías: cocina, limpieza y cuidado de personas.
¿Qué argumentan? Por ejemplo, a una trabajadora se le contrata para limpiar en una casa, pero después termina haciendo otras tareas que se agregan, que pueden ir desde cocinar a tener que cuidar niños o personas mayores.
El sindicato considera que con la categorización se puede definir con mayor especificidad para qué tareas se contrata a la trabajadora, y establecer una remuneración diferenciada para cada una de ellas, como pasa en otros ámbitos laborales.
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