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Trabajo infantil y adolescente: INAU tiene siete inspectores y admite que son insuficientes

El organismo revocó el permiso a la cantante Luana Persíncula pero cuenta con solo siete inspectores para fiscalizar otras situaciones irregulares
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19 de octubre de 2018 a las 13:14

La “Princesita de la Plena” Luana Persíncula no era una más entre las decenas de miles de niños y adolescentes que actualmente trabajan en Uruguay. Con más de 135 mil seguidores en Instagram y varios shows por semana, la joven estrella de la música tropical había sido la primera y única menor de edad en ser habilitada por el INAU para trabajar en horario nocturno, hasta que la semana pasada el organismo decidiera revocarle el permiso por infringir varias de las condiciones preacordadas. 

La legislación vigente exige determinadas condiciones para que los menores de entre 15 y 18 años puedan trabajar. El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) obliga a los adolescentes a tramitar un carné especial, especificando cuáles serán las tareas a realizar, el horario a cumplir y el sueldo a cobrar. Pero además, la normativa indica que los adolescentes “no podrán realizar trabajos que los expongan” a determinados riesgos, entre los cuales se incluyen los riesgos biológicos, físicos, químicos, ergonómicos y psicosociales. 

Dentro de esa última categoría están comprendidos aquellos trabajos que “tengan una carga horaria superior a seis horas diarias o treinta y seis horas semanales”, “que no tengan un día de descanso semanal por lo menos”, o que sean “en horario nocturno o realizado entre las 22:00 y las 06:00 horas”.

Según contó a El Observador la directora de la oficina de Inspección Laboral del Trabajo Infantil y Adolescente, Ema Buxeda, en 2017 el INAU otorgó 2.619 permisos de trabajo a adolescentes, entre los que se encontraba el de Luana, quien pidió un tratamiento especial para poder trabajar de noche. “Se presentaron los padres con la empresa, y pidieron una excepción para que pudiera trabajar en ese horario. Fue la primera vez que hicimos esa excepción”, dijo la jerarca. 

El artículo 172 del Código de la Niñez y la Adolescencia establece que si bien "los adolescentes no podrán ser empleados ni trabajar en horario nocturno", el INAU "podrá autorizarlo excepcionalmente, teniendo en cuenta su interés superior".

A cambio, el organismo exigió que la adolescente estuviera siempre acompañada de sus padres, que no dejara de estudiar, que los espectáculos no incluyeran gestos soeces o lenguaje indebido y que su vestimenta fuera "acorde". Al constatar que se estaban incumpliendo algunos de esos requisitos, el organismo resolvió retirarle el permiso a la joven cantante. 

Fuera de la norma

Más allá de del caso de la joven estrella, en el INAU son conscientes de que hay muchos casos que escapan a su control. 

Según explicó Buxeda, todo caso de un adolescente que perciba un sueldo y no esté registrado ante el organismo “está en infracción”, pero al organismo le falta personal para poder asegurar el cumplimiento de la normativa. “Somos solo siete inspectores para todo el país, conmigo incluida”, afirmó la directora.  

En 2017, la oficina realizó 2.929 inspecciones en todo el país, mientras que recibió solo 32 denuncias, 10 de las cuales estuvieron referidas a situaciones de trabajo infantil (menores de 15 años) y 22 a casos de adolescentes. Las infracciones detectadas se concentraron en los rubros de hotelería, gastronomía, discotecas, vertederos y venta de leña, señaló Buxeda. En cuanto al trabajo infantil, se detectaron infracciones en el rubro pirotecnia, reparto y barométrica. 

Las denuncias llegan principalmente por la Línea Azul (0800 5050), a través de la cual los ciudadanos pueden alertar de situaciones sospechosas.

“Somos solo siete inspectores para todo el país, conmigo incluida”, dijo Ema Buxeda, directora de la oficina de Inspección Laboral del Trabajo Infantil y Adolescente.   

Sin embargo, la jerarca del INAU dijo que la fiscalización está restringida y que no hay "personal suficiente" para salir a inspeccionar, por ejemplo, los clubes de fútbol u otros deportes que emplean menores. "A nosotros nos vino solo un adolescente (deportista) a sacar el carné. Sé que hay más, debe de haber más, pero vino solo un club", afirmó la jerarca, que prefirió no identificar la institución. 

Al ser consultada sobre si el organismo sale a inspeccionar la presencia de situaciones irregulares en los clubes, Buxeda respondió: "Es que no tenemos gente". 

Números aproximados
Una de las dificultades a la hora de abordar la problemática del trabajo infantil y adolescente es la escasez de estadísticas certeras. El último dato oficial surge del censo de 2011, en el cual se identificó unos 34 mil menores (de 5 a 17 años) trabajando. Sin embargo, las autoridades entienden que esa cifra refleja la mitad del total, si se tiene en cuenta el subregistro.

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