La pandemia llegó con cambios para el mundo empresarial. Influenciados por las medidas que se tomaron en el país durante los primeros meses de 2020, los directores empresariales dieron paso a un nuevo escenario de trabajo que ya venía asomando en el mundo pero al que estaban reacios. Con la obligación de habilitar el home office, las empresas encontraron una nueva forma de relacionarse con sus empleados que finalmente llevó a modalidades más productivas.
Hoy, tras varios años del comienzo de la pandemia y varios meses de progresivo retorno a la normalidad —si bien el home office se está perdiendo—la flexibilidad laboral se hace presente en el ecosistema empresarial. Este modelo viene de la mano de la posibilidad de equilibrar la vida personal con la laboral con nuevas oportunidades.
"Son derechos adquiridos por el talento y es difícil volver atrás", sostuvo el director de Randstad Uruguay, Juan Pablo Lara. Las empresas ven que este mecanismo flexible llegó para quedarse, porque los empleados buscan un estado de contingencia ante distintas situaciones como puede ser la atención de personas que tienen a su cuidado. “Ante necesidades, poder trabajar remoto y no perder el día de trabajo”, señaló la country manager de Great Place to Work Uruguay, Fedra Feola.
"Vemos que para el talento el esquema mixto de trabajo es la normalidad y un requisito en la búsqueda del empleo”, dijo Lara y añadió que hoy en día, en una entrevista laboral, la primera pregunta que hace un candidato está orientada a la remuneración y la segunda está relacionada al esquema de trabajo flexible.
Además, Feola sostuvo que la no posibilidad de trabajo flexible es causa de renuncia en muchas empresas que lo tienen prohibido.
Entonces, sin duda que los espacios ganados por los empleados durante la pandemia llegaron para quedarse. La percepción del trabajo cambió y se instaló un nuevo modelo al que las empresas deben alinearse.
En este sentido —y respondiendo a las características del trabajo flexible—, las empresas tuvieron que reestructurar los planes de beneficios para ofrecerlos tanto dentro como fuera de la locación. “Hay que cuidar a los empleados todos los días, no solo los que van a la oficina”, sostuvo Feola.
Las dinámicas laborales cambiaron y con ellas las relaciones entre empleadores y empleados. Según Lara, el cambio fue para bien ya que la productividad no bajó, sino que mejoró. “Este escenario que se vive hoy en día en el mundo laboral es positivo tanto para el talento como para los empleadores”, concluyó Lara.
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