Tres vecinos en la mira de la Fiscalía por golpear a un delincuente en Casarino

Una treintena de personas esperaban este miércoles en la puerta de la fiscalía de Toledo, donde vecinos y policías declaraban ante la fiscal Sylvia Lovesio en el marco de las investigaciones por la golpiza propinada contra un delincuente que el pasado domingo intentó asaltar una pollería de la localidad de Casarino, Canelones. Tras casi siete horas de indagatoria, la fiscal resolvió dejar en calidad de emplazados hasta el viernes a tres individuos que golpearon al delincuente.

Los emplazados aparecen en las filmaciones que se viralizaron en redes sociales y que muestran cómo vecinos le propinan varios golpes en la cabeza al delincuente, hasta causarle fractura de cráneo, y lo sumergen en una cañada.

Según adelantó Lovesio, el viernes pedirá iniciarle proceso a al menos uno de ellos, al tiempo que trabajará el jueves para definir la situación de los otros. Según dijo, entre ellos hay distintas actitudes, por lo que cada caso se tratará individualmente.

En tanto, no encontró ningún delito en la actuación de los dos policías que declararon este miércoles en calidad de indagados, uno de los cuales aparece en la filmación, observando cómo es golpeado el delincuente.

El abogado de los policías indagados, Washington Abdala, dijo que los efectivos que actuaron intentaron "disolver" la situación, "una tarea que no fue fácil porque había un clima muy intenso". En referencia al efectivo que aparece en el video, dijo que estaba intentando "aquietar las aguas", pero que tras él había "una turba" de vecinos, lo que lo llevó a reaccionar en procura de "cuidar su propia vida", y proteger que no le quitaran el arma de reglamento.

Entre los vecinos, dijo Abdala, había un hombre con un machete. "Si no hubiera estado el policía, seguramente estaríamos hablando de un homicidio", dijo el abogado.

La fiscal dijo ante los medios que coincidía con el abogado, razón por la que dejó en libertad y sin reproche penal a los efectivos.

Varios vecinos de Casarino convocaron a una concentración frente al local de la Fiscalía. Quienes respondieron esta vez fueron familiares, conocidos y amigos de quienes declaraban.

Las más de 30 personas que llegaron a la esquina de Manuel Maestre y Hermindo Cabrera aplaudían cada vez que una persona se acercaba a declarar. Uno de los indagados entró sobre la hora 16, saludó a quienes llegaron allí para apoyarlo y les gritó a quienes habían llegado para apoyarlo: "Yo no soy ningún delincuente". El grito fue respondido con más aplausos y chiflidos.

Estela, una vecina de la pollería robada, llegó con varias pancartas escritas a mano. "Si al 'señor ladrón' le hubiera dado por trabajar, esto no estaría pasando (...) Estrés, bronca e impotencia de tanto tiempo soportando la violencia", decía uno de ellos.

En el mismo sentido se lamentaba otro vecino, que sentado en un banco de hormigón dialogaba con el familiar de uno de los que se encontraba declarando: "Si el Estado hubiera hecho lo que tenía que hacer...".

Los comentarios también señalaban a quien había grabado el video, al que varios vecinos identifican como el causante de aquel problema. Otro veterano, que prefirió no ser identificado y es padrastro de uno de los indagados, dijo que tenía la esperanza de que no fuera a la cárcel, pero reconoció: "Yo lo adoro, pero hizo algo incorrecto, yo sé que la impotencia te lleva a eso, pero hay que pensar".

Los vecinos también respaldaron a los policías, a quienes aplaudieron por su acción el día de la rapiña. "El policía actúo perfecto, lo peor es que con el video lo matan", dijo Rubén. Otro vecino se acercó a un grupo de dirigentes del gremio policial para saber cómo les había ido a los efectivos indagados y para agradecer su trabajo.

Una pareja viajó desde Piedras Blancas para apoyar a los vecinos de Casarino, a pesar de no tener a ningún conocido entre los indagados. Según dijo la mujer a El Observador, lo hacían porque había que movilizarse contra la delincuencia. Al llegar al lugar, vistió su auto con una gran bandera de Uruguay.

Los vecinos que participaron de la captura y posterior agresión al delincuente que asaltó la pollería de Casarino denunciaron que fueron amenazados por personas en moto. Según contó una mujer que prefirió no ser identificada, tras la marcha que se realizó sobre camino del Andaluz, a metros de donde se había cometido el robo el pasado martes, llegaron personas desconocidas que "marcaron" algunas casas.

Según denunciaron ante la policía, una moto y una camioneta pasaron por enfrente de la casa de los indagados por la golpiza, entreparó y siguió su camino, algo que llevó a que los vecinos se encerraran por temor a ser agredidos.

La Fiscalía está al tanto de las amenazas, y dijo que se dispuso patrullaje especial para proteger a los presuntos agresores del delincuente.

El rapiñero y la mujer que actuó en el robo del comercio ya fueron condenados y enviados a prisión. Ella, por un delito de rapiña agravada en grado de tentativa, pasará tres años tras las rejas; él en tanto, por el mismo delito, además de por portar arma de fuego y por disparar contra vecinos mientras huía, estará privado de libertad seis años.