Un año de celebración y repaso

Este fue un gran año para Hablan Por La Espalda. Llevaron su último disco, Sangre, a diferentes escenarios. Tocaron en festivales como Montevideo Sound City y Primavera 0, donde abrieron para Iggy Pop. Fueron nominados a seis Premios Graffiti, pero se llevaron la estatuilla otorgada por el público al Álbum del año. Pero más allá de los logros, este año la banda cumplió su 20° aniversario. Es una cifra que no solo sella a fuego una trayectoria, sino que también deja en evidencia el crecimiento de la banda, desde sus comienzos adolescentes marcados por do it yourself y el hardcore, a la concreción de un sonido, una ideología y, principalmente, una identidad propia.

Hablan Por La Espalda es, según la define su voz, Fermín Solana, una banda a la que le gusta festejar. Y la llegada de los 20 años no fue la excepción a la regla. El grupo comenzó una obligada revisión de sus orígenes, y comenzaron editando una serie de fanzines repasando su pasos, con entrevistas y recortes de ediciones reales.

Asimismo, la semana pasada lanzaron HPLE20 vol. I 1996​-​2001, un disco que reúne 21 grabaciones de sus primeras épocas. Son canciones que formaron parte de compilados y de splits con otras bandas, algunos son temas olvidados y uno es inédito. Fue un trabajo de restauración del ingeniero de sonido Nicolás Demczylo y el guitarrista de la banda Martín Solana.

Y llevando esos 20 años al vivo, este jueves compartirán escenario con Hotel Paradise y Riviera Gaz, banda conformada por el baterista de Sonic Youth, Steve Shelley y los miembros de la brasileña Forgotten Boys: Paulo Kishimoto y Gustavo Riviera (ver abajo).

Esta presentación será la que cierre el año, pero fue su show en el mismo escenario que minutos después pisó Iggy Pop, "la frutilla de la torta" del año. "Lo siento como un reconocimiento", dijo Solana. "Creo que no podría haber caído en mejor momento: festejando 20 años y tocando con este loco, que es un referente supremo y siempre lo fue", agregó.

Antes que terminara el año y los festejos la banda ya dejó consignadas cinco canciones para comenzar a preparar al sucesor de Sangre, un disco que no solo condensó la experiencia y el bagaje de estas dos décadas, sino que también demandó varios años de trabajo para la banda, y clases de canto y guitarra para los Solana. "No queremos dejar pasar tanto tiempo como los anteriores. La idea es el año que viene grabarlo", finalizó el músico.