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Un invierno distinto en Estados Unidos, con nieve en California y altas temperaturas en Washington DC
La ciudad de Los Ángeles, la más poblada del Estado de California, en el oeste de Estados Unidos –erigida al lado del océano Pacífico, con colinas y montañas en el este- suele tener en invierno temperaturas que van de 9°C a 18°C.
Washington DC, la capital de Estados Unidos, se ubica al este del país y a más de 400 kilómetros del océano Atlántico. Esa distancia del mar influye para que la amplitud térmica sea mayor. Los inviernos suelen ser fríos. En el mes de febrero, la amplitud térmica puede variar entre -1°C y 8°C.
Una simple cuenta matemática permite confirmar que los inviernos californianos, en promedio, son entre 8 y 10°C más cálidos que los de la capital de Estados Unidos.
Sin embargo, los fenómenos climáticos de los últimos años más que mostrar cosas extrañas van dibujando un mundo que pareciera pedir a gritos que los humanos, sobre todo quienes toman decisiones decisiones en los países que más gases de efecto invernadero emanan, tomen conciencia para que las generaciones futuras y también el resto de las especies vivas, puedan ser albergadas en el planeta Tierra.
El caso es que, por primera vez en tres décadas, una tormenta de nieve se desató en la templada y populosa ciudad de Los Ángeles. Fue el jueves y hasta los días previos, la costa este de Estados Unidos disfrutaba de temperaturas más elevadas que las de fines de invierno. Casi similares a las del verano.
Las famosas colinas de los alrededores de Los Ángeles, en alguna de las cuales se ve Hollywood en letras gigantes, tuvieron hasta 2,1 metros de nieve, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS). El informe advirtió que hay "condiciones extremadamente peligrosas” en esas colinas y las montañas, en una región donde ni las carreteras ni los vehículos están preparados para las nieves.
El NWS, el viernes por la mañana, advirtió que la caída de nieve puede continuar. Desde 1989, hace 24 años, que las nieves no se hacían presentes en Los Ángeles. En un tuit del NWS puede leerse: "Seguimos en camino para nuestra peligrosa tormenta de invierno. Se esperan condiciones de ventisca en las montañas con PIES de nieve caída. Se esperan algunas pulgadas de lluvia en elevaciones más bajas. ¡Esté preparado para el clima!".
El centro de Los Ángeles está a la altura del nivel del mar y no cayó nieve. En cambio, en los alrededores sí, dado que la ciudad está rodeada de montañas.
Un despacho de la agencia AFP consigna que “en un día despejado, el monte San Antonio, de 3.000 metros, y otros picos de las montañas de San Gabriel tienen las cimas cubiertas de nieve”. Por un lado, para los habitantes de Los Ángeles se trata de una bonita postal a la que no están acostumbrados.
En la región de los Grandes Lagos, al centro-este de los Estados Unidos, una zona acostumbrada a los fríos invernales, las temperaturas fueron inclementes. Los meteorólogos habían advertido que la formación de hielo en las líneas eléctricas las haría vulnerables a los daños causados por las ráfagas de viento.
Fríos y vientos dejaron a más de 900.000 usuarios de la región a oscuras hacia las 22horas del jueves. Los medios de comunicación locales del condado de Van Buren, en Michigan, informaron de un bombero voluntario fallecido al caer un cable de alta tensión.
El mal tiempo estaba causando estragos a quienes viajan en avión. Según el portal flightaware.com, fueron cancelados el jueves más de 1.000 vuelos sumando los de cabotaje y los que van hacia o desde Estados Unidos.
El Estado de Nueva York, al noreste del país también estaba desde el jueves con alertas de tormentas invernales y advertencia a los viajeros ya que varias rutas no presentaban las condiciones suficientes para transitar en vehículos.
En este contexto de tormentas y fríos, en la zona este, las temperaturas eran elevadas. Concretamente en Washington DC y sus alrededores, el jueves hubo una máxima de 27°C, cuando el promedio de las temperaturas más elevadas de febrero ronda los 8°C.
