Un pueblo escondido atrae a turistas por su filosofía de vida; ¿qué ofrece El Edén?

Por el aumento en la cantidad de visitas al pueblo, algunos habitantes decidieron instalar servicios –gastronomía, alojamiento, y demás– que mantengan la filosofía del lugar. Este es el caso del complejo de cabañas Las Cascadas y el restaurante La Encontrada.

Las Cascadas es un emprendimiento familiar rural que está ubicado a los alrededores de El Edén, en pleno campo. Abrió sus puertas en 2018 como un negocio de alquiler de cabañas de fin de semana y, actualmente, mantiene la propuesta principal aunque sigue sumando ofertas para captar a los clientes que arriban buscando un lugar de tranquilidad. Quienes visitan Las Cascadas pueden optar por un día de campo, una estadía de fin de semana o incluso de un mes.

Por su parte, La Encontrada es un restaurante que lejos de ser un lugar únicamente para comer, invita a los consumidores a disfrutar del paisaje del pueblo mientras se les ofrecen platos típicos de una abuela. “Mi objetivo es trasladar a la gente a la niñez”, contó a Café & Negocios la dueña y chef de La Encontrada, Paula Gómez.

Pero, además de estos negocio familiares, el auge de la zona captó el interés de algunos inversores del exterior. Edmond Borit es un empresario peruano que apostó por El Edén y, en 2014, fundó un viñedo dedicado a una línea de alta gama que, luego, abrió al público con una propuesta de hospedaje de lujo.

En 2018, surgió Sacromonte Crafted Wines & Landscape Hotel, una bodega y hotel ubicado a 50 minutos de Punta del Este dirigido a un público que busca disfrutar experiencias amigables con la naturaleza, pero sin dejar de lado el confort. 

Café & Negocios habló con referentes de las tres empresas, que dieron su parecer sobre el consumo del lugar. Además, comentaron sobre los servicios que llaman la atención a los turistas y los precios que deben pagar por la comida, el hospedaje y los paseos en El Edén.

Tres propuestas diferentes:

Donde reina la paz

Las Cascadas entró en actividad en el año 2018 como un negocio de alquiler de cabañas de fin de semana.

En una zona de bosque nativo, Luis Lajous construyó cuatro propiedades —con parrillero y piscina privada—, para ser alquiladas tanto por grupos grandes como por parejas o individuos. “Tenemos una casa para 12 personas, otra para seis y dos más pequeñas para cuatro o dos personas”, contó el propietario. 

Desde el inicio de la actividad hace cuatro años, los días en los que no se alquilaron las propiedades “se cuentan con los dedos de una mano”, según Lajous. De hecho, la mayoría de las veces tienen que rechazar consultas por falta de disponibilidad porque reciben entre 15 y 20 consultas por fin de semana.

El costo del alojamiento varía según la época del año, pero, aproximadamente, la cabaña más grande cuesta US$490 la noche, la mediana US$220 y las pequeñas  US$120. “La noche en realidad refiere a dos días, porque el huésped puede ingresar a las 12, pernoctar y permanecer hasta el día siguiente a las 17 horas”, explicó Lajous.  “La gente no viene con mentalidad de hotel, sino a aprovechar el día de campo”, añadió.

La pandemia revolucionó el concepto de turismo, y Las Cascadas lo notó en el consumo de sus clientes. Por un lado, hubo un cambio en el tipo de huéspedes: durante 2018 y 2019 llegaban argentinos, brasileros y europeos y desde 2020, el 95% del público fue uruguayo. Por otro lado, explotó el turismo aventura en ámbitos naturales. Lajous dijo que eso es lo que busca la gente, y que por tanto ofrecen caminatas, trekking y cabalgatas para recorrer los lugares más pintorescos de la sierra. 

Además, están finalizando la construcción de un quincho para poder ofrecer un día de campo, otra solicitud de los consumidores.

La cocina de la abuela

De la empresa de cabañas La Oculta, surgió el restaurante La Encontrada. En 2019, Paula Gómez decidió abrir un negocio que acompañe al de su padre —servicio de alojamiento— y en el que, además, pudiera ejercer su profesión de chef. Así surgió La Encontrada, un establecimiento gastronómico que también ofrece actividades recreativas para pasar el día.

La propuesta que hacen desde el restaurante tiene cabalgatas en la mañana, un almuerzo y, luego, caminatas por diferentes lugares como un arroyo con cascadas. Después ofrecen una merienda con la que ver atardecer, y más tarde se puede cenar.

La comida es una parte importante de la experiencia y Gómez prepara una propuesta particular: “Me basé en como me criaron mis abuelas, con platos grandes y ricos”. El foco está en las comidas de olla y las pastas. 

El precio de los platos se encuentra entre los $500 y $600, y un ticket de entrada, plato principal y postre —con vino—, ronda los $1.000 por persona. Pero Gómez anunció que van a tener que subirlos porque las materias primas —esenciales para la producción de los platos, que son 100% orgánicos—están más caras y, si se mantienen así, el negocio no es rentable.

La Encontrada recibe aproximadamente 10 familias por fin de semana. “Trato de que no venga mucha gente junta porque se pierde la exclusividad del lugar”, sostuvo la empresaria. “Muchas veces me llaman y tengo que decir que no”, agregó. El restaurante solamente trabaja con reserva para mantener la propuesta inicial y brindar una “experiencia única” a los clientes.

Desde que abrieron en 2019 el restaurante tuvo un incremento en los consumidores que  llegan de todas partes de Uruguay, y antes del cierre de fronteras también de Argentina y Brasil.

Turismo Vitivinícola de Lujo

Sacromonte Crafted Wines & Landscape era un proyecto que apuntaba a un público de América del Norte y de Europa, pero la pandemia hizo que el turismo cambie y por tanto, también lo hizo la idea de público objetivo inicial de Edmond Borit. Desde 2020 a esta parte, Sacromonte recibió turistas, en su mayoría, uruguayos. 

Sin embargo, a nivel de instalaciones, el lugar mantuvo tanto el alojamiento de las personas como el viñedo.

En cuanto a la producción de vino, cada detalle se cuidó desde el inicio con estudios rigurosos del suelo, con el cultivo de la vid en parcelas escarpadas y la elección de las cepas importadas desde Francia. 

En cinco hectáreas se encuentran las cepas Tannat, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Syrah y Marselan. Los precios de las botellas de vino oscilan entre los US$ 18 y los US$ 30.

Por su parte, el alojamiento siempre apuntó a preservar la imagen de la zona. Sacromonte se compone de cuatro cabañas minimalistas con contrafrente de roble y fachada en vidrio espejado unidireccional que permite a las estructuras mezclarse con el entorno local al mismo tiempo que brinda vistas panorámicas del campo desde el interior de las habitaciones. 

Los precios del alojamiento varían según la temporada, pero van desde US$ 450 hasta US$ 750 la noche con desayuno incluido.

En caso de no poder alojarse, Sacromonte ofrece una experiencia de un día que se lleva a cabo los sábados y domingos. Esta implica un tour guiado por el viñedo, una hora de senderismo en el monte indígena de las sierras, un almuerzo completo con vino Sacromonte y un libro sobre la flora del lugar. El precio del paseo es de US$ 120 por persona. Además, otra opción más económica es solo el almuerzo (no incluye vino) por US$ 60 por persona.