Un soldado armenio resultó muerto y dos heridos en un tiroteo en la frontera de Nagorno-Karabaj

"El 2 de octubre, como resultado de disparos de las fuerzas armadas azerbaiyanas contra un vehículo perteneciente a las fuerzas armadas armenias que transportaba pertrechos para el personal, se registraron un muerto y dos heridos de lado armenio" en la frontera, indicó el Ministerio armenio de Defensa en Telegram.

Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa anunció que una patrulla mixta rusa y azerbaiyana fue blanco de disparos en Nagorno Karabaj también este lunes.

"Una patrulla mixta rusa y azerbaiyana fue objeto de disparos realizados por un desconocido", afirmó el ministerio ruso en un comunicado.

"No hubo víctimas. El comando de la fuerza rusa de mantenimiento de la paz, con los representantes de la parte azerbaiyana y de Karabaj, están investigando", añadió.

Rusia, aliado histórico de Armenia, apadrinó un acuerdo de alto el fuego entre Azerbaiyán y Armenia en 2020, que preveía el despliegue de soldados de paz.

Pero estas fuerzas no impidieron la ofensiva relámpago lanzada por Bakú el 19 y 20 de septiembre en el enclave.

Nagorno Karabaj, de mayoría armenia y cristiana, hizo secesión de Azerbaiyán, de mayoría musulmana, durante la desintegración de la Unión Soviética.

Desde entonces, los armenios de este territorio, que contaron con apoyo de Ereván, estuvieron enfrentados al poder de Azerbaiyán, y libraron dos guerras, una entre 1988 y 1994 y la última a fines de 2020, en la que perdieron varios territorios.

La ofensiva relámpago con la que Bakú recuperó el control efectivo de este territorio dejó cerca de 600 muertos. Los combates se cobraron la vida de unos 200 soldados de cada lado.

Silencio en la capital

La ofensiva forzó a abandonar el enclave a más de 120.000 habitantes, que huyeron a Armenia por temor a que las fuerzas azerbaiyanas emprendieran represalias.

De estos, al menos 170 murieron por la explosión de un depósito de carburante en la única ruta que comunica este territorio con Armenia.

No obstante, este lunes, los dirigentes del enclave, que capitularon tras la ofensiva azerbaiyana, prometieron que se quedarían en Nagorno Karabaj hasta el final de las operaciones de socorro para las víctimas del conflicto.

El presidente, Samvel Shahramanián, "permanecerá en Stepanakert junto a un grupo de altos cargos hasta el final de las operaciones de búsqueda y de socorro de los muertos y de las personas desaparecidas por las operaciones militares" y de asistencia, informó la autoridad de esta república autoproclamada.

Según el responsable separatista Artak Beglaryan, "unas centenas" de representantes armenios permanecen en Nagorno Karabaj, incluyendo "responsables, servicios de socorro, voluntarios y personas con necesidades especiales".

El Consejo de Europa instó este lunes a Azerbaiyán a respetar los derechos de quienes abandonaron el enclave, para que puedan "volver a sus casas de forma segura y digna".

En Stepanakert, la capital del enclave, este lunes reinaba el silencio, al haberse quedado prácticamente vacía, según constataron periodistas de la AFP que pudieron entrar en la ciudad montañosa, escoltados por fuerzas azerbaiyanas, durante dos horas.

La víspera, el primer equipo de la ONU en visitar Nagorno Karabaj en casi 30 años no constató ningún signo de destrucción ni tampoco recabó ningún testimonio de violencia contra los civiles desde el alto el fuego, según indicó este lunes un portavoz.

(Con información de AFP)