Según contó el dirigente del movimiento Guillermo Franchi a El Observador, la reunión la pidió el Frente Amplio, y desde Un solo Uruguay pensaron que quizás llegaban con alguna propuesta. Sin embargo, el encuentro se enmarcó en la recorrida de la coalición de izquierda: 70 asambleas abiertas en todo el Uruguay. "La intención de ellos es escuchar a diferentes organizaciones y movimientos sociales", explicó Franchi.
Durante la reunión, Un solo Uruguay planteó una línea de reclamos que ya había hecho al gobierno del Frente Amplio en 2018 y para los que —en su momento—, no obtuvieron respuesta. Entre los destacados, Franchi hizo referencia a tres asuntos.
"Hemos estado bregando por un estado más eficiente, menos costoso. Nos hemos acostumbrado a decir que Uruguay es un país caro para producir y para vivir, y ser un país caro significa menor desarrollo, menor inversión nacional y menores posibilidades. El peso que imprime el Estado a la actividad empresarial y al empleo, por el costo que tiene el para funcionar es uno de los problemas más grandes que tenemos", señaló.
Luego, mencionó la importancia de la descentralización porque la distribución actual de Uruguay implica que haya ciudadanos clase A y B. Según Franchi, los accesos a los servicios del Estado en el interior "brillan por su ausencia". Se sobrevoló también sobre temas como la Ley Forestal, el contrato con UPM y la obra pública.
"Somos unos convencidos de lo que reclamamos y de lo que hemos propuesto", señaló Guillermo Franchi.
Al finalizar el encuentro —y lo más destacable, según el dirigente de Un solo Uruguay—, es que el Frente Amplio se comprometió a discutir tema por tema con el movimiento.
Consultado sobre cuándo se van a dar esta serie de discusiones, Franchi dijo: "Quedaron en el compromiso de comunicarnos en qué momento, en qué lugar y con cuál de los temas nos esperan".
