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Una ciudad china reporta medio millón de casos diarios de covid-19 tras el cambio de política sanitaria
Medio millón de personas se contagian a diario de covid-19 en la ciudad china costera de Quindao, cuya población es de unos 10 millones de habitantes.
Así lo reveló la autoridad sanitaria local en un raro reconocimiento de la ola de contagios que se incrementó sin registro en las estadísticas oficiales.
Un medio informativo operado por el Partido Comunista en Qingdao citó el viernes al jefe municipal de salud diciendo que la ciudad oriental registra "entre 490.000 y 530.000" nuevos casos diarios de covid-19.
La ciudad costera enfrenta "un período de rápida transmisión y se acerca a un pico", dijo Bo Tao, citado por el medio. Adelantó que la tasa de infección se aceleraría 10% durante el fin de semana.
China comenzó a desmantelar este mes los componentes principales de su estrategia de Cero covid vigente desde inicios de la enfermedad, a fines de 2019.
Las autoridades sanitarias centrales autorizaron un paulatino fin de los confinamientos obligatorios, los testeos permanentes, las cuarentenas en centros urbanos y las restricciones para los viajes.
Las consecuencias han sido un pico de casos que hasta ahora eran evitados celosamente porque pondrían en tensión al sistema sanitario del país más poblado del mundo.
Incluso organismos internacionales como el FMI presionaron a China para el abandono de la rigidez sanitaria aduciendo no sólo frenaba la economía china sino la producción y comercio global de suministros básicos para la industria mundial, por caso los chips.
Lo contrastaban con el criterio de convivir con la enfermedad adoptado en la mayoría de los países tras las primeras dosis de vacunación masiva, que han reducido sensiblemente la tasa de mortalidad.
El fin de las pruebas obligatoria en China está haciendo ahora imposible rastrear los contagios, ante lo cual las autoridades modificaron la definición médica de una muerte por covid-19 con la muerte con convid-19, lo que según expertos reducirá el número de fallecimientos atribuibles al virus.
El temor por la explosión de casos es que se generen nuevas cepas ante las cuales las vacunas existentes sean ineficaces, tal como ha advertido permanentemente la Organización Mundial de Salud.
En muchas ciudades de toda China los estantes de las farmacias quedan vacíos, los hospitales se llenan y los crematorios y funerarias no dan abasto. Las autoridades centrales han restringido la venta de antifebriles para evitar el acaparamiento.
Pero los datos estadísticos a nivel nacional no dan cuenta de situaciones como las blanqueadas en Qingdao.
La Comisión Nacional de Salud (CNS) china dijo el sábado que el país registró la víspera 4.103 nuevos contagios del coronavirus sin nuevas muertes.
En la provincia de Shangdong, donde está Qingdao, las autoridades reportaron oficialmente solo 31 nuevos contagios.
La mayoría de los medios controlados por el gobierno han minimizado la severidad de la ola de contagios y señalan el cambio de política como lógico y coordinado.
Pero el gobierno de la provincia oriental de Jiangxi dijo el viernes en redes sociales que 80% de su población, unas 36 millones de personas, serían contagiadas hasta marzo.
En las últimas dos semanas hasta el jueves, más de 18.000 pacientes han sido admitidos a las instituciones de salud de la provincia, incluyendo casi 500 casos severos, aunque ninguna muerte, según el comunicado.
