Zambrano & Cía cerró la Gala Angus con un precio máximo de US$ 20.640, a ese valor se vendió el 50% de una vaquillona pedigrí preñada, que cotizó US$ 41.280. En esta oportunidad la firma estuvo a cargo de una auténtica “fiesta del Angus”, como la describió Gerardo Zambrano, director del escritorio y quien remató.
En esta oportunidad, y como hace 17 años, la firma puso a consideración “lo que los cabañeros quieren comprar pero no vender”, expresó el rematador, quien aseguró que la venta, un clásico de la raza, se ha consolidado con el tiempo.
Los vientres Angus tuvieron una demanda muy ágil en esta comercialización que se realizó en el Centro de Convenciones de Punta del Este, donde cabañeros y amigos de la raza acompañaron a la Sociedad de Criadores de Aberdeen Angus, que con esta venta cerró una jornada de varias actividades, que incluyeron un remate de Plaza Rural y una charla técnica sobre genómica a cargo de Dan Moser.
Los valores por las hembras fueron muy destacados y en varias oportunidades hubo mucha puja. Algunos animales se vendieron en su totalidad y otros solo el 50%; estas últimas tuvieron los precios más altos de la venta. El 50% de una vaquillona pedigrí servida se vendió en US$ 13.200, por lo que el animal cotizó en US$ 26.400.
“Las cabañas venden al 50% y aseguran que esa genética destacada es la que quieren usar”, comentó.
En total se colocaron 12 hembras, 10 negras y dos coloradas, todas se pudieron ver en el lugar.
Además de los animales que se dispersaron en vivo, Zambrano & Cía vendió cinco preñeces Angus a US$ 5.256 de promedio, y 28 embriones a US$ 996 de promedio.
Al finalizar el remate, Zambrano dijo que esta venta se ha afirmado con el tiempo por el nivel de vientres que se ponen en oferta y la variedad de la misma, que todos los años se mejora “siempre apostando a la genética”. Los resultados positivos están asegurados desde el momento que se ponen a la venta los mejores ejemplares de las mejores cabañas, expresó.
El escritorio vendió en 12 cuotas con la financiación de Scotiabank. Este remate arrancó con preofertas en todos los lotes, lo que le dio al rematador la pauta de que los negocios andarían bien, según mencionó.
Tanto la firma, como los vendedores y la sociedad de criadores quedaron muy satisfechos con los resultados obtenidos.
“Lo más importante fueron los resultados, la compañía y el crecimiento genético de la raza, que se sigue mejorando permanentemente”, indicó el empresario.
Por su parte, Diego Oribe, presidente de la gremial de criadores, añadió que la venta mostró mucha agilidad y los valores obtenidos fueron “muy buenos”, y que eso se dio por la buena calidad de la oferta.
“Esta fue una jornada larga de la raza y también de la ganadería del país, porque tuvimos una oferta muy importante de Plaza Rural y continuamos con una charla técnica muy interesante. Cerramos la noche con el remate N° 17 de la gala y la consistencia de la oferta y además la camaradería hicieron al éxito de la venta, porque la gente confía en lo que se vende acá”, detalló.
El criador expresó que es muy positivo que las cabañas sigan eligiendo compartir lo mejor de la genética Angus, que es lo que ha hecho que la venta se consolide.
En la actividad, Oribe habló de la raza y sostuvo que por su performance en el campo obliga a los criadores a cada vez ser mejores.
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