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Vacaciones de julio: el lunes sándwich dividió a las autoridades de la educación
El Codicen, el máximo órgano ejecutivo de la Administración Nacional de Educación Pública, está dividido. La licencia del consejero político Juan Gabito, molesto por el manejo del receso escolar por las vacaciones de julio, hizo que varias decisiones quedasen empatadas (dos representantes de los docentes versus dos políticos). Y esa puja quedó de manifiesto el pasado miércoles, cuando el voto doble del presidente, Robert Silva, definió que las clases presenciales se retomen el próximo lunes.
Sucede que, tras dos semanas de vacaciones de julio, los escolares tienen que regresar a las aulas este lunes. Pero un día después, el martes 18, es feriado no laborable al celebrarse el aniversario de la jura de la Constitución.
Los consejeros docentes Julián Mazzoni y Daysi Iglesias argumentaron en la sesión que carecía de sentido abrir las escuelas este lunes cuando se prevé un ausentismo significativo. Sostuvieron que, luego de marchas y contramarchas, un día más no haría la diferencia y que muchas familias ya habían acordado vacaciones.
El presidente Silva y su colega Dora Grazziano, en cambio, manifestaron que debía respetarse el calendario y que todo día ganado de clases era relevante. De hecho, el día antes de la decisión el ministro de Educación, Pablo Da Silveira, había informado que el lunes volvían las clases presenciales. Lo dijo luego de una reunión en Torre Ejecutiva con el presidente de la República y el propio Silva.
Los inspectores de Primaria estaban abiertos a cualquiera de las dos opciones. Porque si bien ellos habían preferido una única semana de vacaciones, con la definición de que fueran dos semanas como terminó siendo les daba lo mismo “un día más o menos”.
Silva, con su voto doble, inclinó la balanza y el lunes retornan las clases escolares.
