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Vázquez recibió homenajes de la salud y fue alabado por su "quijotada"
Recuerdos y sueños. Sueños y recuerdos. Tabaré Vázquez repitió una y otra vez estas palabras en un último viernes como presidente repleto de homenajes. En la mañana, los reconocimientos llegaron desde la salud: primero fue el sindicato de la Asociación Española y luego la mutualista Casmu.
En los dos lugares la memoria de los tiempos vividos fue protagonista pero, ante la directiva y los trabajadores de Casmu, el mandatario profundizó en sus relatos. Es que para el mandatario saliente esa mutualista significa su primer lugar de trabajo como médico: siendo practicante en la políclinica de La Teja mientras estudiaba en la Facultad de Medicina y luego, ya recibido, como médico efectivo de la zona.
"A aquella políclinica llegaban muchos trabajadores de Supergas con problemas de respiración. Y con el sindicato de trabajadores planteamos la posibilidad de hacer un estudio para ver si el trabajo que tenían le provocaba esa síntomas. Lo presentamos en la directiva y se nos autorizó. Esto era una tarea de investigación cuando en aquella época ser médico era solo atender enfermos. El Casmu fue pionero en realizar estudios e investigaciones", contó.
Tras revivir los relatos que guarda en su memoria, Vázquez expresó su sueño: "Que no se pierda ninguno de los derechos conquistados por el pueblo uruguayo". Además, deseó que la mutualista que le brindó homenaje "siga marcando a nivel internacional que como el Uruguay no hay".
En el acto se hizo presente parte del Poder Ejecutivo: la vicepresidenta de la República, Lucía Topolansky, el ministro de Salud, Jorge Basso y el ministro de Economía, Danilo Astori. En la sala se encontraba el socialista Daniel Olesker, que supo ser director general de secretaría del Ministerio de Salud Pública y que luego, durante el primer año de la presidencia de José Mujica, se convirtió en el mandamás de esa cartera.
El presidente de Casmu, Raúl Rodríguez, hizo hincapié en una serie de avances que la mutualista logró en los últimos años y señaló que nada de eso hubiera sido posible sin el apoyo de la actual administración, encabezada por Vázquez. "Con otro gobierno con otra sensibilidad eso no hubiera sido posible", dijo.
Sostuvo que Casmu se proyecta a ser la "mutualista progresista" del país. Rodríguez contó que la directiva adoptó la decisión de invertir la mayoría del dinero que se utilizaba en publicidad para, ahora, impulsar políticas sociales.
La "quijotada"
Sobre las 9 de la mañana, el mandatario recorrió la sede de los trabajadores de Asociación Española donde se le entregó una placa de reconocimiento, la bandera de la Asociación de Funcionarios de la Asociación Española (AFAE) y un libro con la historia de esa filial.
Jorge Bermúdez y Soraya Larrosa, dirigentes del PIT-CNT y de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), le regalaron una bandera del sindicato y una escultura de Don Quijote. "Es un quijote porque lo que emprendimos juntos y lo que refleja tu figura fue una quijotada", expresó Bermúdez al entregarla en sus manos.
"En 15 años de gobierno los trabajadores de la salud privada aumentamos, en todos los convenios, nuestros salarios por encima de la inflación", agregó luego.
El secretario general de AFAE, Pablo Alberro dijo que "la historia se encargará de poner las cosas en su lugar" y, al igual que había expresado semanas antes el dirigente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, Alberro sostuvo que la figura del mandatario saliente estará "al lado de la de (José) Batlle y Ordoñez".
Vázquez agradeció el homenaje "doblemente" porque entiende que pertenece "a la clase trabajadora" y porque tuvo "la satisfacción" de trabajar junto a varios de los presentes, en la Asociación Española. Destacó el trabajo del movimiento sindical y aseguró que es una de las cosas por las que Uruguay es reconocido.
"Hemos recorrido el mundo y sabemos de primera mano el respeto que se tiene por Uruguay. Y en ese contexto, el movimiento sindical uruguayo se destaca plenamente. No lo digo porque estén ustedes acá. Pero en el mundo nos hablan de Suárez, de Cavani, y de la democracia en Uruguay y el movimiento sindical", dijo, antes de insistir en que "no hay país sin sus trabajadores".
El presidente saliente se retiró del lugar bajo los aplausos de todos y ante el coro que retumbaba en los pasillos del gremio: "Y ya lo ve, y ya lo ve, el presidente es Tabaré".
