Venezuela quiere restablecer relaciones militares con Colombia, Petro no tiene urgencia

Venezuela quiere tomar la iniciativa y atraer a Colombia a su política exterior que, en parte, coincidirá con la de Petro. Sin embargo, la Casa de Nariño, sede del gobierno colombiano, tiene otras prioridades. Una de ellas es mantener un buen vínculo con Washington, tal como quedó en evidencia cuando Samantha Power, titular de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), participó de la toma de mando de Petro y manifestó el respaldo de Washington al flamante mandatario, fuertemente enfrentado con la derecha colombiana.

Los tiempos de Petro tienen que ver con ordenar la economía, lograr la aprobación de la reforma tributaria y atender a la impresionante migración de venezolanos a su país en los últimos siete años, muchos de los cuales además de pobreza muestran distancia marcada de Nicolás Maduro.

Venezuela, en cambio, comienza un tibio vínculo con Washington marcado por la crisis energética, pero tiene un trato preferencial con Rusia, Cuba e Irán. La primera en plena confrontación bélica y, respecto de Irán, Washington está a la espera de la aprobación del gobierno de los ayatolas del Acuerdo Nuclear, que de firmarse sería una gran distensión para Europa y Estados Unidos, no solo por dejar de lado el fantasma de la eventual fabricación de armas nucleares sino, sobre todo, de que Irán vuelque petróleo a un mercado que necesita energía de donde sea.

Deshielo

Ambas naciones pasaron más de siete años con bloqueos de los pasos fronterizos y, desde el 23 de febrero de 2019, con las relaciones diplomáticas y comerciales totalmente rotas a raíz de la crisis política por el desafío del opositor Juan Guaidó al declararse presidente interino con respaldo del ahora expresidente colombiano Iván Duque. Guaidó en la actualidad perdió apoyo, tanto interno como internacional, y Maduro hace dos meses recibe emisarios de Washington y ya comienzan a operar las petroleras extranjeras en Venezuela.

“He recibido instrucciones del comandante en jefe de la FANB [Fuerza Armada Nacional Bolivariana], Nicolás Maduro, Vladimir Marino, de establecer contacto de inmediato con el ministro de Defensa de Colombia para restablecer nuestras relaciones militares”, afirmó el jefe militar en Twitter.

Pese a que Petro afirmó que se restablecerán los pasos fronterizos y las relaciones diplomáticas, el intercambio militar entre ambas naciones es especialmente neurálgico, por la crisis migratoria que han generado más de 6 millones de venezolanos que migraron y el incremento del crimen organizados en los 2.200 kilómetros de frontera.

En los últimos años, mientras la derecha gobernó Colombia, desde Bogotá se instó a terminar con el gobierno chavista y también brindaron asilo a opositores del gobierno de Maduro.

Desde 2020 Venezuela comenzó una operación militar en la frontera sur para combatir a lo que llaman “terroristas armados narcotraficantes colombianos”. Lo cierto es que es una zona donde opera el ELN, el grupo armado que no entró en los Acuerdos de Paz de 2016 y que Petro se propone comenzar un diálogo.

Expectativas

Las dudas sobre cuándo comenzará el diálogo entre Petro y Maduro no quita la expectativa por lo que podría ser el primer paso para el restablecimiento de relaciones entre ambas naciones. Los medios venezolanos anuncian una visita de Maduro para antes de que finalice agosto. Algo que no confirmó Bogotá.

Gustavo Petro, el martes se refirió al tema. Afirmó que “si eso fuese así, habría no solo información, sino también preparación, y eso aquí no existe”.

También confirmó los acercamientos con Maduro desde antes de su posesión presidencial, ya que el restablecimiento de las relaciones implica asuntos complejos como la apertura de la frontera. Dio un estimado de dos meses para que la institucionalidad entre los dos países retorne a su cauce. Petro apunta a que primero haya intercambio de embajadores y apertura de frontera, no a las relaciones militares.