Iba a hacer un muro en la frontera con México, y pasaría la factura a los mexicanos. Creía que la integración industrial y comercial con México, y la inmigración masiva de hispanos, esa mano de obra barata que inunda Estados Unidos, eran una amenaza para el sueño americano; una gran nación construida precisamente por los pobres venidos de todo el mundo en busca de una vida mejor.