Versiones contradictorias sobre la caída de un dron ruso en territorio rumano

Pese a que en videos difundidos por el gobierno ucraniano se veía una bola de fuego supuestamente producida por la explosión del dron, Rumania negó categóricamente que se hubiera producido lo denunciado.

Pero dos días después, durante la cumbre de los Tres Mares en Bucarest, el ministerio de Defensa rumano afirmó que partes de lo que podría ser un avión no tripulado ruso “cayeron” en territorio rumano.

En mayo se supo que un misil ruso había caído en un bosque polaco a finales del año pasado, aunque sin ojiva. En 2022, dos personas murieron cuando un misil de defensa aérea ucraniano falló y cayó en Polonia.

Sin embargo, esta es la primera vez desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia que un dron ruso cae dentro de un país de la OTAN durante un ataque en territorio ucraniano.

Al parecer, es un riesgo que Rusia está dispuesta a correr, ya que lleva semanas bombardeando los puertos ucranianos del Danubio, situados a sólo unos cientos de metros de la frontera rumana que discurre por el centro del río. Por ejemplo, Izmail está a sólo unos 400 metros de la costa rumana del Danubio.

No se puede descartar que Rusia haya atacado intencionadamente la orilla del río rumano para ver cómo reaccionarían Rumania y la OTAN.

Lo que ocurrió en la frontera entre Rumania y Ucrania era previsible, dado que Rusia bombardea casi a diario los puertos de Reni, Izmail y Kilija en el Danubio desde finales de julio.

Según informan los medios de comunicación rumanos, los habitantes locales se quejaron desde hace bastante tiempo de que los drones vuelan a menudo a muy baja altura sobre el territorio rumano, pero que las autoridades rumanas no tomaron en serio sus advertencias.

Esto hace que la negación inicial por parte del gobierno rumano de la explosión de un dron cerca de Izmail sea aún más sorprendente.

Rumania condenó enérgicamente los ataques iniciales rusos a puertos ucranianos a finales de julio. Sin embargo, no parece haber reforzado la protección militar de su lado del río.

Cuando un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania dijo el lunes que un dron había caído y detonado en territorio rumano, Rumania rechazó rápida y categóricamente la afirmación.

“No puedo decirles que ninguna pieza, ningún dron ni ninguna parte de un dispositivo aterrizó en Rumania”, le dijo el presidente Klaus Iohannis a los periodistas.

Siguieron reclamos y reconvenciones desde Kiev y Bucarest. A algunos les pareció que Rumania estaba acusando sutilmente a Ucrania de intentar arrastrar a su vecino a la guerra.

Hasta ahora, Rumania se mantuvo firme en su apoyo a Ucrania y no tuvo miedo de correr riesgos en el proceso, lo que hizo que la negativa inicial fuera sorprendente.

Pero el miércoles, el Ministerio de Defensa rumano y el presidente dieron un giro de 180 grados. “Si se confirma que los componentes pertenecen a un dron ruso, tal situación sería inadmisible y una grave violación de la soberanía y la integridad territorial de Rumania”, afirmó Iohannis después de que el Ministerio de Defensa confirmara que se habían encontrado piezas de dron en territorio rumano.

Varias cosas aún no están claras: ¿El sistema de defensa aérea rumano detectó el dron que explotó u otros drones que se acercaban? Si así fuera, ¿por qué el sistema de defensa aérea rumano no derribó los drones sobre territorio rumano? ¿Y por qué Bucarest al principio rechazó tan categóricamente la información de Ucrania sin investigar adecuadamente la afirmación?

Los habitantes de Rumania están preocupados y enojados por la situación y, sobre todo, por el hecho de que poco a poco salieron a la luz varias incoherencias.

Por ejemplo, investigadores militares rumanos dijeron a los medios de comunicación que el dron no llevaba explosivos y que podría haber sido sólo un dron espía. Sin embargo, el jueves, periodistas del canal de televisión Digi24 descubrieron restos de drones y un cráter cerca de la localidad rumana de Plauru, al otro lado del río frente a Izmail, lo que podría sugerir la presencia de explosivos. El punto de impacto no había sido asegurado ni sellado.

En el portal G4media, el periodista y escritor Dan Tapalaga calificó la forma en que el Estado abordó el incidente como “fuegos artificiales de incompetencia”. Su colega Ioana Ene Dogioiu, del portal Spotmedia, llegó incluso a calificar a Rumania de “Estado fallido”.

Armand Gosu, politólogo y experto en Rusia, radicado en Bucarest, le dijo a la agencia de noticias DW que el gobierno rumano mostró una falta significativa de profesionalismo en este caso.

La pregunta ahora, añadió, es qué tiene que pasar para que Rumania actúe: “¿Veremos drones caer sobre grandes ciudades como Galati o Tulcea en un futuro próximo?”.

Gosu dijo que Rumania debe dejarle en claro a Rusia que incidentes como este no serán tolerados y debe actuar en consecuencia, por ejemplo, colocando un sistema de defensa aérea eficaz en la región.

Pero parece que tanto Rumania como la OTAN quieren restarle importancia al incidente. El secretario general de la OTAN, Jerry Stoltenberg dijo que “no tenemos ninguna información que indique un ataque intencionado por parte de Rusia y estamos esperando el resultado de la investigación en curso”.

(Con información de agencias)