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Asesinato de Juan Fígoli: viaje a Brasil, pastabase y amenazas entre los imputados
Hacía ya un tiempo que la fiscal de Homicidios Mirta Morales venía recabando pruebas sobre los dos hombres que fueron imputados por el homicidio del estudiante de medicina Juan Fígoli ocurrido en octubre de 2018. El joven de 25 años había salido solo de un boliche en frente a la playa Ramírez, bajó hacia la arena y fue asesinado con un cuchillo. Pero casi cuatro años después, el nudo del caso se desató gracias al testimonio de un testigo que detalló conversaciones que tuvo con los dos imputados. Uno de ellos —el hombre imputado como coautor— se había ido a vivir a Brasil, pero en un breve pasaje por Montevideo la Fiscalía lo citó y él fue. A partir de eso los detuvieron a los dos.
El testigo los conoce a los dos y "relata en forma precisa y clara cómo ambos le contaron al momento de los hechos pero en distintas oportunidades todo lo que ocurrió esa noche", dijo la fiscal en la audiencia. Por un lado, el testigo relató que el imputado por homicidio le había dicho que hacía "tiempo que estaba desaparecido porque estando drogado había matado a un hombre en la playa Ramírez e incluso se había descartado del arma homicida". Luego, el imputado por coautoría le dijo que el imputado como autor "había matado a una persona y que él había estado presente en ese hecho".
En declaraciones a la fiscalía, el autor se ubicó junto al coautor en el lugar de los hechos y se reconoció como el dueño del cuchillo de cocina con el que mataron a Fígoli. Afirmó que lo llevaba porque lo utilizaba para "fumar pasta base".
Si bien al momento del hecho los dos hombres vivían en la calle, en este tiempo, el señalado como coautor del crimen —que actualmente tiene 23 años— se había ido a vivir a Brasil, lo que la jueza Marcela Vargas entendió como una forma de huir del acto que había cometido.
Según su abogada defensora, en ese tiempo el hombre había formado una pareja, estudiado y trabajado. Volvió a Montevideo ocasionalmente y se alojó en un hotel en San José y Aquiles Lanza. En ese momento fue citado y compareció ante la Fiscalía voluntariamente. Con el fin de contradecir la teoría de la fiscal, la abogada dijo que su defendido se fue a vivir a Brasil un año después del homicidio de Fígoli. Tenía previsto volver en pocos días.
Antes de comenzar la audiencia, el presunto autor se arrancó la tobillera que llevaba puesta y amenazó de muerte al coautor, quien había dicho "yo estaba ahí, pero fue él el que lo mató", contaron fuentes presentes en la audiencia a El Observador. Por eso pidieron que fueran a cárceles separadas mientras cumplen la prisión preventiva. Según describió la jueza en la audiencia, el autor tenía una mirada amenazante y se lo notaba "nervioso", por lo que le pidió que se calmara.
Morales relató la sucesión de hechos que ocurrieron previo al crimen y señaló que primero se le dio la puñalada y posteriormente le quitaron los championes. Pero la fiscal destacó que "no hay indicios de que haya sido por los championes que lo mataron". Fígoli fue encontrado por personas que pasaban por ese lugar mientras aún estaba vivo, pero murió poco tiempo después en el Hospital Maciel.
Las pruebas con las que contó la fiscal para pedir la imputación fueron: la declaración de dos testigos que los señalan por haber estado "muy próximos" a la víctima, la declaración de los dos imputados, el testigo que contó lo que los dos le dijeron en ese entonces, cámaras de vigilancia, una línea de tiempo con imágenes realizadas por Prefectura Naval y las pericias realizadas en el cuerpo.
Los dos imputados deberán cumplir con 180 días de prisión preventiva mientras continúa la investigación.
"Nadie nace chorro": el mensaje de la novia de Fígoli cuando lo asesinaron
En un homenaje que le hicieron pocos días después del crimen, su novia, Pilar Beceiro, lo describió como una “persona muy reflexiva, muy consciente. Estaba abierto a nuevas ideas, nuevas propuestas".
"Eso lo llevó a ver el mundo de una forma más íntegra y no tan simplista, de poder entender que las personas somos un contexto, que nadie nace chorro, nadie nace delincuente, nadie nace asesino. Si bien a él le tocó esta desgracia, yo creo que el mensaje que él estaría dispuesto a dar y que le gustaría que quede es ese: todos somos un contexto y todos podemos trabajar juntos para hacer el cambio, y que no se combate la violencia con más violencia”, dijo la joven, también estudiante de medicina en ese momento, durante declaraciones a Telemundo.
