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Volquetas, tercerizados y estación de podas en Carrasco Norte: los planes de la IM para la basura en fin de año
La Intendencia de Montevideo (IM) comienza a armarse para evitar un colapso del sistema de limpieza para las fiestas de fin de año, que supone una fibra sensible para la gestión departamental cada vez que se encamina el cierre de diciembre. El plan de contingencia, a cuyo contenido accedió El Observador, contempla intervenciones en distintos puntos de la ciudad para descomprimir la acumulación de basura.
Un eje central se apoyará en la "participación ciudadana", basada en avisar a la comuna a través de la línea de WhatsApp 092 250 260 cuando un contenedor está desbordado. Asimismo, la IM llevará a cabo campañas de comunicación y publicidad. El primer año de la administración de Carolina Cosse, entre el incremento de los descartes y los brotes de covid-19 ya había tensado la capacidad del sistema en el 2020.
La comuna volverá a apostar por una planta de transferencia de residuos en el oeste de la capital. El dispositivo ya se había usado el año pasado, y sirve para vaciar los camiones de los circuitos cercanos sin que pierdan el tiempo cruzando la ciudad para hacer la disposición final en el vertedero de Felipe Cardoso. Se trata de un terreno de propiedad municipal en el que la comuna vuelca los descartes.
Las plantillas de limpieza –tanto en levantamiento de contenedores como zona limpia– trabajarán horario normal y a capacidad máxima los domingos 18 y 26 de diciembre, y el domingo 2 de enero. Además se va a coordinar un régimen de horas extras y se van a abrir llamados a otras reparticiones de la comuna de modo de reforzar los servicios de limpieza.
El gobierno departamental contratará además a una empresa privada para que se encargue del levante cuando el contenedor esté pasado de peso. Esa acción no puede ser llevada a cabo por los camiones normales y requiere de una maquinaria especial.
La comuna volverá a apostar por las volquetas. El año pasado ya había distribuido 25 de ellas por toda la capital, para descomprimir los contenedores en los puntos más críticos.
Una novedad en esta temporada va a ser una estación de podas al norte del Parque Fernando García, en Carrasco Norte. Desde ese sitio se va a proceder al chipeo de los residuos, y desde allí se van a trasladar a la planta de compostables, Tresor. Esa región de la capital tiende a presentar problemas por los descartes de podas, cuya disposición en los contenedores está prohibida.
La IM también va a reservar una senda exclusiva para los camiones municipales en el vertedero de Felipe Cardoso, de modo de que no haya congestión en los ingresos y las salidas.
"Con cómo está ahora no está dando abasto. Tenemos algunas zonas en este momento desbordadas. En estas condiciones no toleramos la zafra de diciembre", había declarado a El Observador la dirigente de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom), Valeria Ripoll. El sindicato se había reunido este miércoles con autoridades de la comuna para comenzar a coordinar un plan de emergencia.
Desde Adeom reclaman por la falta de repuestos y el estado de los camiones dedicados a la recolección. "Este año se aprobó el presupuesto quinquenal que rige a partir del año que viene, así que estamos teniendo lo último del quinquenio pasado", había explicado Ripoll a la salida de la asamblea en que el gremio resolvió acudir a un ámbito bipartito con el ejecutivo departamental.
La intendenta Carolina Cosse había dicho este lunes en entrevista con El Observador que no podía asegurar a los montevideanos que no se fueran a saturar los contenedores, pero sí les puede "pedir ayuda para que no suceda y dar todas las herramientas para eso". "Hay varias medidas previas y posteriores. Siempre puede salir algo mal, pero lo que no puedo decir es que nos agarre a último momento", estableció.
El año pasado el entonces flamante director de Limpieza de Montevideo, Ignacio Lorenzo, había opinado que la operativa de recolección es "frágil, de alta variabilidad y poca predictibilidad". "El sistema suele ser puesto en estrés en las fiestas ante el aumento de los residuos, principalmente en términos de volumen, que aumentan un 30 y 35%", había lanzado el jerarca.
