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¿Volvieron los hooligans? Locura y violencia en Wembley antes de la final de la Eurocopa
El ambiente, festivo hasta este domingo por la tarde en torno al estadio de Wembley donde se disputa la final de la Eurocopa entre Italia e Inglaterra, comenzó a tornarse tenso a unos horas del inicio, con lanzamiento de objetos e hinchas sin entradas que forzaron las barreras de seguridad para acercarse al estadio.
Varias decenas de millares de aficionados ingleses se congregaron en torno al estadio desde la mañana de este domingo y algunos de ellos, ya bajo los efectos del alcohol, comenzaron a lanzar piedras, latas de cerveza, mochilas o conos de señalización hacia los transeúntes, constató un periodista de AFP.
Incluso tres aficionados italianos sufrieron los actos vandálicos de los ingleses a pesar del elevado número de policías desplegados en las inmediaciones del estadio.
La mayoría de los aficionados italianos que poseían una entrada para presenciar la final entraron con tiempo al estadio para ocupar sus localidades.
Las vías peatonales de acceso al estadio se hallaban cubiertas de residuos y de vidrios de botellas rotas.
Según imágenes difundidas en redes sociales, decenas de hinchas sin entradas derribaron las vallas y desbordaron al personal de seguridad para entrar en el perímetro del estadio.
La sociedad que gestiona el estadio de Wembley dijo en un comunicado que se enfrentaba "a un incidente que se produjo en el perímetro exterior del estadio" y que había recibido el apoyo de la policía.
El incidente que se viralizó en redes ocurrió en la zona de chequeo de covid-19 y no en la zona de ingreso al estadio.
El accionar de empujarse contra los vallados para vencer la resistencia de los agentes de seguridad (stewards, como les dicen en Inglaterra) fue el modus operandi típico de los hooligans en la década de 1980, hinchas que provocaron grandes masacres en varios estadios con múltiples muertes por asfixia por esta clase de comportamientos barbáricos.
"Se activaron rápidamente medidas de seguridad en las zonas afectadas y no ha entrado al estadio gente sin boletos", aseguró, algo que a la vista de algunos videos que circulan en Twitter no parece ser cierto.
En Twitter, la policía de Londres pidió a los aficionados que no acudiesen a Wembley en caso de no disponer de entradas, ya que la zona está "extremadamente frecuentada".
"Tenemos agentes en el lugar para ocuparse de la multitud y garantizar la seguridad de la gente", precisó.
Otro periodista de AFP constató asimismo que varios trenes repletos de aficionados salían desde la zona de Wembley destino al centro de Londres, sin duda para presenciar la final delante de pantallas de televisión.
Silbaron el himno de Italia
El himno italiano sonó bajo los abucheos y los silbidos del estadio de Wembley, antes del inicio de la final.
El Fratelli d'Italia fue recibido con fuertes abucheos, tapando el canto de los cerca de 7.500 hinchas italianos en el estadio londinense que se colmó con 67.500 espectadores.
Como hacen habitualmente, los jugadores de la Nazionale entonaron su himno a pleno pulmón, apretándose los unos con los otros.
El himno inglés God save the Queen fue cantado por todo el estadio, antes de que los 22 jugadores pusieran una rodilla en tierra, símbolo de la lucha contra las discriminaciones.
El seleccionador de Inglaterra, Gareth Southgate, había pedido el sábado a los aficionados que respetaran ambos himnos. "A veces podemos abuchear algunas cosas durante el partido, pero los himnos se tienen que respetar", dijo en conferencia de prensa.
La Federación Inglesa de Fútbol ya recibió una multa de € 30 mil por el empleo de láser y de bengalas por sus hinchas, así como por "perturbaciones" durante el himno danés durante la semifinal de la Eurocopa el miércoles en Londres.
