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Vuelve el fútbol en el Apertura y esperan al Fénix de los miércoles
Los dirigentes de Fénix estaban preocupados. El equipo parecía encaminado al naufragio. El descenso ahogaba. La gente en la tribuna transmitía nerviosismo. Los partidos eran una olla a presión donde los jugadores no mostraban lo que habían entrenado en la semana.
El técnico Juan Ramón Carrasco fue citado por la directiva. Querían explicaciones. ¿Qué pasaba?
Y Juan Ramón disparó en la sala: “Si ustedes quieren ver al Fénix de 2019 vayan a los partidos amistosos que jugamos los miércoles. Ahí van a ver al verdadero Fénix”.
Los dirigentes se miraron con cara de no entender nada. ¿Qué planteaba Juan Ramón? Que su equipo, el mismo que ponía los domingos, era el mismo que jugaba un amistosos los miércoles y pasaba por arriba a su rivales a juego y goles.
¿A qué se debía el cambio? No es sencillo jugar con la daga del descenso presionando en el cuello.
Los presididos por Mario Sanseverino atinaron a preguntar: ¿Y por qué el equipo que gana los miércoles no gana los fines de semana?
Y Carrasco respondió sin dar lugar a ningún tipo de dudas con un ejemplo a mayor escala.
“En el fútbol existe algo que se llama presión y esa presión se las voy a ejemplarizar con Messi, con Agüero, Higuain, Di María que domingo a domingo en sus equipos la rompen, hacen goles, ganan, y cuando vienen a la selección argentina no lo plasman. ¿Por qué? Por la famosa presión que tienen que ganar o salir campeón. Si tienen presión Messi, Agüero, no van a tener nuestros jugadores que todos los domingos estamos jugando que si perdés, bajás”.
En la última fecha del campeonato Uruguayo de 2010 el elenco de Capurro logró salvarse del descenso. Fue un grito de desahogo.
Confirmada la continuidad de Juan Ramón, los primeros días de 2019 se inició el nuevo ciclo con la mente despejada. Alejados de fantasmas y presiones.
¿Qué se puede esperar del Fénix de 2019? El envase que siempre contienen los equipos de Juan Ramón.
“Nosotros vamos a empezar con la ilusión intacta que tenemos más tiempo de trabajo y los jugadores idóneos para desarrollar la idea. Domingo a domingo se verá”, dijo el propio Carrasco a Referí.
El equipo tuvo pocos cambios con relación al plantel del año pasado. Mantuvo la base de mitad de campo hacia adelante. Acaso las principales bajas fueron las de los centrales Nicolás Olivera y Santiago Fosgt.
Como contrapartida llegó un viejo conocido que interpreta a la perfección el sistema de juego que pretende JR como el volante Bruno Montelongo.
Otros dos jugadores con recorrido en primera que sumó Fénix son Matías Rigoleto y Brian Lugo.
La propuesta es clara. Una apuesta netamente ofensiva con una disposición en cancha de cuatro defensas, tres volantes de los cuales uno solo es netamente de marca, y tres delanteros.
De acuerdo al rival o las necesidades, el modelo puede cambiar a un 3-3-1-3. Como se verá, la idea pasa siempre por mantener tres hombres de ofensiva, pero atacar con más hombres porque se llegan laterales y volantes.
El cuerpo técnico tiene la viva ilusión de salir a pelear con sus armas. Entienden que, partiendo desde cero y sin la angustiante presión que provoca el descenso, se podrá ver el fútbol que habitualmente despliegan los equipos de Carrasco.
