En declaraciones a la agencia de noticias AP durante una visita a la región de Járkov, el líder ucraniano, Volodímir Zelensky, reconoció que le gustaría obtener resultados "más rápidos". La valoración ya había sido realizada por todos los actores internacionales posibles, salvo el propio Zelensky.
El presidente ruso Vladímir Putin y funcionarios ucranianos de alto nivel, asesores de la Casa Blanca y analistas internacionales: todos coincidieron en los últimos meses que la muy publicitada "contraofensiva" de Kiev del pasado verano ha sido un rotundo fracaso.
Ahora, finalmente, fue el propio Zelensky quien admitió los problemas de la operación ofensiva ucraniana contra el Ejército ruso.
"Lamentablemente, no logramos los resultados deseados. Y esto es un hecho", afirmó el mandatario europeo, aunque advirtió que de todas formas no daría marcha atrás, pese a la creciente pérdida de apoyo occidental y el aumento imparable de las víctimas ucranianas en el campo de batalla.
De acuerdo con la más reciente información compartida por el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, las tropas ucranianas han perdido más de 125.000 efectivos en los seis meses de su contraofensiva.
"Estamos luchando contra el segundo mejor Ejército del mundo: estoy satisfecho. Estamos perdiendo gente: no estoy satisfecho", dijo Zelensky, quien, pese a los pobres resultados en el terreno, suele referirse a las Fuerzas Armadas de su país como las mejores del planeta.
AFP
El presidente de Ucrania volvió a quejarse además de que sus patrocinadores occidentales no estaban transfiriendo las armas que Kiev necesitaba para lograr una victoria contra Rusia.
"No obtuvimos todas las armas que queríamos: no puedo estar satisfecho, pero tampoco puedo quejarme demasiado", dijo Zelensky. "No hay suficiente poder para lograr los resultados deseados más rápidamente".
Cabe recordar que el mes pasado el dirigente reclamó abiertamente que el conflicto entre Israel y Hamás había provocado que países como Estados Unidos —que apoyan militar y financieramente a Tel Aviv— hayan ralentizado su transferencia de armamento a Kiev.
"Nuestras entregas han disminuido", admitió el líder ucraniano ante los periodistas, precisando que los envíos de proyectiles estadounidenses de 155 milímetros se habían "realmente ralentizado".
La revista estadounidense Time publicó un comentario de un colaborador de Zelensky, quien desde el anonimato declaró que Ucrania estaba perdiendo contra Rusia, pero que el mandatario de Europa oriental no quería aceptarlo.
"Se engaña a sí mismo. Nos hemos quedado sin opciones. No estamos ganando. Pero intenta decirle eso", dijo la fuente anónima a la publicación estadounidense.
En tanto, el Gobierno del presidente Joe Biden, el principal respaldo financiero de la guerra proxy de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Rusia, ha fracasado en sus intentos de aprobar una ley en el congreso para transferir nuevos fondos a Kiev, pese a enlazar el proyecto con el envío de ayuda financiera y militar a Israel, una iniciativa que cuenta con más apoyo en ambas cámaras legislativas.
(Con información de agencias)