Asociación temporal: La JV tiene un objetivo específico y un plazo determinado.
Participación compartida: Las empresas involucradas comparten la propiedad, control y beneficios.
Riesgos compartidos: Las empresas asumen riesgos conjuntamente.
Recursos combinados: Las empresas aportan recursos, experiencia y conocimientos.
Los tipos de JV son:
JV horizontal, empresas de misma industria se unen para compartir recursos.
JV vertical, empresas de diferentes industrias se unen para crear una cadena de valor.
JV estratégica, empresas se unen para acceder a nuevos mercados o tecnologías.
Los casos más famosos
1. Sony-Ericsson (2001-2012): dos empresas de compañía telefónicas que se unieron para producir teléfonos móviles.
2. Toyota-Subaru (2012): JV para desarrollar vehículos híbridos.
3. Coca-Cola-Procter & Gamble (2001): JV para producir bebidas y snacks.
4. Microsoft-Nokia (2011-2015): JV para desarrollar teléfonos inteligentes.
5. General Motors-Shanghai Automotive Industry Corp. (1997): JV para producir vehículos en China.
Las ventajas de las JV son el acceso a nuevos mercados y tecnologías.
Compartir riesgos y recursos e incrementar la eficiencia y productividad y mejorar la innovación y competitividad.
Los desafíos de las JV son:
1. Integración cultural y operativa.
2. Gestión de conflictos e intereses divergentes.
3. Riesgos financieros y legales.
4. Dependencia mutua y coordinación.
En resumen, las joint ventures son asociaciones estratégicas que permiten a las empresas compartir recursos, riesgos y beneficios para alcanzar objetivos específicos. Los casos famosos y actuales demuestran la importancia de estas alianzas en diversas industrias.
De esta manera queda demostrado que en materia económica y de negocios, la unión hace la fuerza. ¿O no?