Representa la tercera generación familiar de rematadores -viene una cuarta con su hijo- y simboliza una garantía a la hora de llevar adelante subastas judiciales. Enrique Stajano aseguró que en el último tiempo han recuperado el dinamismo de las convocatorias y que estos primeros seis meses de 2024 han sido buenos hasta el momento.
“Este año arrancó bastante bien. Yo lo hice rematando en enero, que es bastante atípico. Rematé, por el Banco Hipotecario, un complejo entero de viviendas, 130 en total. En febrero no tuve, pero luego sí todos los meses hubo uno o dos remates judiciales, que es a lo que me dedico”, aseguró este martillero de 64 años y en el rubro desde 1981.
“Los precios están más o menos”, continuó. “Un poquito más en dólares, porque el dólar se ha quedado quietito, entonces la inflación se nota en las propiedades y la gente se refugia, aunque tenga que pagar un poco más. Por tanto, precios normales, no hay grandes sorpresas”, reflexionó.
Stajano subrayó que el trabajo “ha levantado” y no ha estado “restringido” como el año pasado y el anterior, pese a que siempre dependen de la “máquina de los juzgados” y de la “velocidad del sistema judicial”. Al mismo tiempo, “quedan mucho menos ejecuciones de fábricas, que eran bastante común años atrás”. “Pero siempre hay propiedades inmuebles rematándose, porque son la garantía clásica”.
En relación a que los remates judiciales puedan hacerse online, algo que la legislación actual no lo permite, dijo que resulta “difícil” aplicarlo en el corto plazo pero que, “como todo, va a llegar” pese a que se considera de la “vieja guardia” y que prefiere el sistema tradicional. “Se va a perder aquello de la ceremonia, de estar rematando parado en la tarima, pegando unos gritos y pidiendo la oferta. Capaz al principio se haga medio en conjunto”, indicó.
Agendado
Una vez que concluya la feria judicial, típica de estas fechas, Stajano tiene planificado un remate oficial para el lunes 22 de la Intendencia de Rivera. “Somos varios rematadores y son camiones, maquinaria vial, tractores” y chatarras, informó el martillero. Se desarrollará ese día a partir de las 10 horas en la cantera municipal riverense.
“Después tengo esas figuritas raras. Por ejemplo, un inmueble que se remata como nuda propiedad. Significa que lo compras, pero tienes que respetar el tiempo que esté viva la persona que tiene la nuda propiedad”, relató acerca de una subasta prevista para fines de agosto.
“Se paga más barato. Y siempre es una experiencia distinta. Porque no estamos rematando la propiedad, sino el futuro de la propiedad. A veces se rematan mitades indivisas o tercios de casa, pero en este caso, a futuro, cuando fallezca el dueño”, añadió para dejar más en claro la idea.
“Entre otros remates, también está en carpeta una casa en Paysandú y hay otros más por salir. Siempre falta algún papelito del jugado, algún certificado. Y eso te va demorando, pero están al caer”, afirmó Stajano.
Este rematador desarrolla sus convocatorias en su casa, en calle Humberto I 4030, en barrio Buceo. Dijo que el lugar para rematar lo tiene “muy pintoresco” y que suele tener “atenciones” con el público asistente, “regalar plantitas” en algunas ocasiones.
A su vez, se enorgulleció de continuar la estirpe familiar de rematadores: “Antes estaba mi viejo, Carlos Stajano, y anterior a él, mi abuelo. Y ahora tengo a mi hijo, Vicente, que ya se recibió y está para entrar en la liga mayor de remates. Es una tradición familiar a esta altura”.