Las lluvias de esta semana y el gradual incremento de precios del ganado gordo complementado por el dinamismo de la exportación en pie llevan a que el aumento de temperaturas que se dará en setiembre permita esperar una buena poszafra y un final del año que, sin ser espectacular, cerrará con un resultado positivo.
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El empuje del precio del novillo
Desde enero los precios han subido 21% en dólares corrientes para los novillos en cuarta balanza según los promedios semanales de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) y 26% en el caso de las vacas.
La relación de precio entre el novillo en pie y el kilo de maíz es más de 10, lo que estimula a los corrales a demandar novillitos para engordar. El novillo cruzó los US$ 2 por kilo vivo a fines de junio y el maíz para alimentación del ganado en corrales se ubica a unos US$ 200 por tonelada. Eso quiere decir que con una relación de conversión de 7 dar grano es un buen negocio y deja un margen interesante.
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Exportación de ganado en pie: firme
La exportación en pie sigue firme. Hasta el 20 de agosto se llevaban embarcadas 215 mil cabezas, 22% más que el año pasado. Con 54.505 animales, y cuando faltan varios días para cerrar el ejercicio, ya este es el mes de mayor movimiento en los últimos seis años.
Eso ha marcado un piso para el precio del ternero y otras categorías de reposición, aunque, por la incertidumbre forrajera no ha disparado los valores. La relación de reposición es actualmente de 1,24 y está dentro del promedio histórico.
La firmeza del precio del ganado gordo por la muy escasa oferta y los pronósticos meteorológicos que hacen suponer una transición a la primavera muy favorable, son los factores claves que tonifican la demanda para la reposición.
Con una parición récord ya ocurriendo y una primavera con menos probabilidades de déficit hídrico que hace unos meses, el escenario puede contribuir al buen ánimo.
En 2025 será récord la producción de terneros de Uruguay, tomando como referencia la inédita cifra de preñez de 84,1% diagnosticada por el XXII Taller de Evaluación de Diagnósticos de Gestación Vacuna de INIA Treinta y Tres. El resultado supera en 12,9 puntos porcentuales al del año pasado.
Considerando las 4.183.140 vacas de cría registradas en 2023 (el número más bajo desde 2012, pero dentro de una destacable estabilidad), el piso en la próxima temporada de parición está por encima de los tres millones de terneros. Aun con exportación en pie activa, los invernadores y los corrales dispondrán en el otoño de una oferta importante, como nunca antes.
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Recomponiendo el stock vacuno
Un indicador interesante a observar es la suba que se puede dar gradualmente en el stock de vientres. Primero por una baja en la faena de vacas y luego por la llegada de más vaquillonas al rodeo en 2026.
La sequía condujo a una faena de vientres por encima de los índices de equilibrio que llegó a un pico de 58% en setiembre de 2023. El alto índice de preñez de este año y la mejora de las expectativas contribuyen a revertir esa liquidación de vientres.
Si bien en este aspecto la sequía le pegó a Uruguay más fuerte que a Argentina, la recomposición se acelera aquí mientras que en el país vecino viene demorada.
En los últimos tres meses (mayo/julio) la proporción de vacas y vaquillonas se situó entre 46% y 47% del total de faena en Uruguay, mientras que en Argentina se mantiene entre 49% y 50%.
“Todavía es alta la participación de vacas y vaquillonas, cuya oferta está aún bien por arriba de los niveles de equilibrio y del último año ‘normal’, que fue el 2022”, indicó esta semana refiriéndose a Argentina el consultor Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero.
“La baja en la faena de vacas y vaquillonas es todavía insuficiente como para que deje de caer el stock de hembras”, afirmó Iriarte.
Un relevamiento realizado en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe indica muestra una suba de la preñez de 4,5 puntos porcentuales respecto a 2023: de 82,4% a 86,9% gracias a las lluvias caídas durante el servicio.
Si bien el stock de vacas tuvo una merma interanual del 3,8%, la mayor concepción llevará a una suba del 1,5% en la cantidad de terneros del próximo año, proyecta.
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Baja oferta, precios altos
La mínima oferta de ganados de pasto bien terminados sostiene los precios en Uruguay entre 20% y 25% por arriba de los valores de la hacienda en Brasil y Paraguay.
La ventana de faena de cuota con predominio de ganados de corral que está concluyendo no presionó a la baja los precios, como sucede habitualmente.
Setiembre será seguramente un mes de muy baja oferta y dada la diferencia muy fuerte de precios entre el ganado gordo de Uruguay y el de Brasil, el panorama para la industria tendrá sus complejidades.
“La realidad es que a estos valores de la hacienda no competimos; todo indica que la inactividad de la industria va a ser muy alta, con un panorama desafiante”, afirmó el CEO de Marfrig en Uruguay, Marcelo Secco en referencia a las próximas cinco o seis semanas.
“En la medida que el clima responda esperaremos que venga un volumen interesante de oferta de hacienda para el último trimestre”, dijo Secco en el programa 100% Mercados de Radio Rural.
¿Qué pasa en los mercados?
En lo que queda de este año la expectativa está puesta la apertura de mercados en el sur de Asia, como Malasia, Indonesia y Filipinas que en conjunto representan más del 10% del mercado global.
“Ya hemos tenido auditorias presenciales en frigoríficos por parte de Malasia y Filipinas que son claves en el relacionamiento”, apuntó el gerente de Acceso e Inteligencia de Mercados del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Álvaro Pereira.
La expectativa está puesta en recibir en las próximas semanas la aprobación para exportar carne vacuna y ovina con y sin hueso a estos dos destinos y “enviar algún contenedor antes de fin de año” como forma de abrir el canal comercial, indicó Pereira en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
Mientras Uruguay busca la apertura de nuevos mercados, en 2024 tuvo margen para escapar a la inercia de China y sus precios bajos. La matriz exportadora encontró en Estados Unidos un mercado receptivo por su escasa disponibilidad de carne.
El año pasado el 56% de las exportaciones fueron a China y 22% a EEUU; este año China cayó al 38% del total y el mercado norteamericano creció hasta el 32% de los envíos.
En lo que va de 2024 China compró en Uruguay 118 mil toneladas de carne vacuna y Estados Unidos 92.500.
Un factor de riesgo es el fuerte diferencial de precios entre la hacienda gorda en Uruguay y en Brasil. La industria local sigue pagando la materia prima más de un dólar por kilo por encima respecto a la brasileña porque obtiene en Estados Unidos un precio por tonelada 25% superior al que paga China. ¿Pero, hasta cuándo puede sostenerse ese diferencial?
En julio las exportaciones de Brasil y Australia fueron récord y en lo que va del año ambos países han sostenido un ritmo inédito de ventas al exterior. Puede ser un indicio de un 2025 muy firme por menos disponibilidad de ganado en los países que son los mayores competidores de Uruguay.
Más carne importada desde Brasil
El diferencial de precios con Brasil tiene otro aspecto interesante: Uruguay exporta, pero también importa carne, y cada vez más.
En Uruguay la faena total ha crecido 5% en lo que va de 2024 y el volumen exportado aumentó 6,5%, desde 288 mil a 307 mil toneladas. Esta diferencia de casi 20 mil toneladas se compensa con importaciones, que este año han aumentado 2,7%.
Ingresaron 21.107 toneladas hasta mediados de agosto con un fuerte crecimiento interanual de 38% en julio.
Las importaciones desde Paraguay cayeron 35% y se fortaleció la posición de Brasil, principal proveedor, con un aumento de 7,6% para alcanzar el 87% del total.
Uruguay pagó US$ 96 millones por carne importada este año a un promedio de US$ 4.548 por tonelada y en la industria brasileña se estima que las compras podrían seguir aumentando hasta finales de 2024.
“La vaca les gana”, otra vez
La ganadería será protagonista en setiembre de dos eventos centrales, la Expo Rural Prado y la Mesa Global de la Ganadería Sostenible en Punta del Este sobre el final del mes.
Todo hace suponer que ambos eventos encontrarán a la ganadería muy bien posicionada. Algo casi sorprendente tras una sequía tan grave y una caída importante en el mercado de China.
El 2025 marcará un aumento importante del stock ganadero, y si estos precios se sostienen la estabilidad ganadera será un apoyo clave para las empresas agrícolas que ven con alta incertidumbre la sobreoferta mundial de soja que ha hundido los precios actuales y futuros. La enésima versión de “La vaca les gana”.
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Lucas Gremminger entregó los obsequios de la gremial del Angus a los anfitriones.
J. Samuelle
