La reciente reglamentación de la faena artesanal predial permite que los productores sigan realizando una actividad que desarrollaban, pero hacerlo ahora de forma legal, destacó a El Observador Albérico Alonso, productor de cerdos y además apicultor en la zona de Progreso, en Canelones.
“Esto lo que hace es darle un marco legal a algo que se hizo toda la vida”, afirmó, a la vez que enfatizó que “de ninguna manera va a perjudicar a otros, como a los carniceros o a las industrias, porque la faena predial siempre existió, existe y existirá, solo que ahora está regulada”.
“Acá no se trata de que yo, por ejemplo, que tengo 30 madres y son un productor de mediano a chicuelo, vaya a poner un frigorífico en el fondo de mi casa, porque voy a seguir haciendo lo mismo de siempre, lo que hago todo el año para vivir y lo voy a hacer con el mismo cuidado de siempre en la higiene porque uno lo que vende es alimento, la diferencia es que ahora tengo el respaldo de una ley”, contó.
Señaló como fundamental que “no se puede hacer cualquier cosa o de cualquier manera”, porque directivas de la ley (ver el decreto completo en este enlace).
"No vamos a hacer un delivery de lechones"
Entre ellas, mencionó que el productor no saldrá en un vehículo propio a distribuir lo que faene: “No vamos a hacer un delivery de lechones, por decirlo de algún modo, el comprador tiene que venir al predio a buscar lo que compre”.
También elogió que con el paso del tiempo se irá instrumentando una manera de identificación de lo faenado artesanalmente en el predio, por ejemplo un precinto en el garrón de un lechón o incluso el uso de código QR.
Soluciona un problema a productores y a la Policía
Esto, dijo, “nos soluciona un viejo problema que tenía el productor y también la Policía, porque ellos paraban a una camioneta que llevaba un lechón faenado y no había modo de saber si era algo comprado a un productor, es decir algo hecho de buena manera, o si era algo producto del abigeato”.
“La ley era el único camino para solucionar este tema que viene desde hace mucho, los propios policías nos dijeron eso, nos convencimos de que era el camino a recorrer y como somos productores dejamos que nos ayudaran los que saben de leyes y por suerte, si bien se demoró, se llegó al objetivo”, reflexionó.
Lo decretado por Presidencia de la República
El decreto firmado por Luis Lacalle Pou, presidente de la República, considera más de una docena de artículos y en ellos varias consideraciones, como las siguientes:
- Faena artesanal predial: el sacrificio de los animales nacidos y criados en el predio del productor familiar, a pequeña escala, sin usar instalaciones y procesos industriales ya sea para autoconsumo o comercialización.
- Animales: los individuos de las especies ovina, categoría cordero; suina, categoría lechón; aves, conejos y demás especies que el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca entienda pertinente habilitar, destinados al consumo humano.
- El productor deberá estar inscripto en el Registro de Productores Familiares, en el Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) o en el Registro Nacional de Productores de Animales de Granja (RENAPAG), según corresponda.
- Realizar la explotación agropecuaria en un predio de hasta 150 hectáreas, índice CONEAT 100.
- Contar con carné de salud y carné de manipulador de alimentos de todas las personas que trabajen en las instalaciones de faena.
- Se autorizará una faena máxima anual de 200 lechones, 50 corderos, 400 aves y 1.200 conejos.
- El productor habilitado debe asegurarse que la faena se realice en un lugar con estructura y condiciones aptas que aseguren que el producto final no dañe la salud de su familia o de quien lo consuma.
- El traslado del producto (canal o carcasa) de la faena de los animales con fines comerciales será realizado exclusivamente por el consumidor final.
Esfuerzo de productores, legisladores y jerarcas
Alonso, integrante de la Asociación Uruguaya de Productores de Cerdos (AUPC) y remitente a la Cooperativa Agraria Limitada Uruguaya de Productores de Cerdos (Caluprocerd), destacó el esfuerzo realizado por muchos actores con el objetivo de que esto cristalice.
Mencionó en primer lugar el empuje de los propios productores que proceden de buen modo, que hacen las cosas bien en sus predios y que necesitaban una ley que regule y ampare la actividad de faena predial.
Luego destacó el trabajo del diputado sanducero Juan Carlos Moreno en el diseño original del proyecto de ley; el respaldo del director nacional de la Granja, Nicolás Chiesa, “que es productor y por lo tanto conoce muy bien la realidad nuestra”; y la colaboración de muchos legisladores a nivel de las comisiones de trabajo y de quienes finalmente dieron su voto para aprobar la ley, es decir todos los que representan a los partidos Frente Amplio, Colorado, Cabildo Abierto y PERI y una buena parte del Partido Nacional.
“Hubo que trabajar mucho y en distintos lugares, por ejemplo a nivel del Instituto Nacional de Carnes (INAC), entendemos que estaban preocupados por el tema inocuidad, pero hubo voluntad del INAC y fuimos cumpliendo con todos los pasos que se pedían y todo salió como queríamos”, añadió.
Puntualizó, no obstante todo ese apoyo conseguido, que “esta ley no salió de la nada, no apareció desde adentro de un cajón, se hizo sobre todo con el empuje de los productores”.
Alonso remarcó que “esto nos da un marco para trabajar tranquilos a los que hacemos las cosas bien y a la vez deja afuera de carrera al que procede mal, en realidad el que no era prolijo fue desapareciendo porque la gente es inteligente y sabe dónde ir a comprar lo que va a comer, además ayudó mucho para eso que las intendencias cada vez hacen más y mejores controles de los alimentos que se venden”.