La Tribuna del Agro, por Luis Romero Álvarez: Putin y Xi Jinping se alinearon y se está formando una tormenta perfecta contra las exportaciones de Uruguay
Xi Jinping y Vladimir Putin.
WikimediaLa Tribuna del Agro en El Observador: El presidente de China, Xi Jinping, y el de Rusia, Vladimir Putin, se alinearon con base en claros intereses mutuos y eso proyecta una tormenta perfecta que puede impactar en forma adversa sobre las exportaciones de Uruguay.
Estamos en un momento de altísimo riesgo para el mercado de las commodities. Venimos de un ciclo de alza medio abortado por la suba de las tasas de interés para frenar la inflación que fortaleció el dólar (porque los bonos de Estados Unidos pagando 5% anual atrajeron capitales de todo el mundo, aumentando la demanda de dólares para comprar esos bonos) y –de paso– recortó la demanda de commodities, porque sus grandes mercados están fuera de la zona dólar y un dólar fuerte les encarece los productos.
A eso se agregó el tropezón de China, que ayudó a quebrar la fortaleza de estos precios.
A esta situación incómoda para los mercados del agro vienen a agregarse malas noticias.
Por un lado, y por primera vez, China se plantea invertir en autosuficiencia alimentaria, como Europa cuando lanzó la Política Agrícola Común en 1974 que tanto daño nos hizo y nos sigue haciendo.
Además, también por primera vez, se está consolidando el eje China-Rusia, que debió operar hace décadas pero no fue así por la mala relación personal entre Stalin y Mao, que alejó a los dos países de un acuerdo de cooperación muy beneficioso para ambos.
China tiene el 8% de la tierra productiva del planeta (y con problemas de disponibilidad de agua en ciertas zonas) y algo como el 20% de su población. Siempre importó alimentos (y también combustibles) y lo hizo por mar, lo cual le generó una debilidad estratégica mayor.
Imaginen un país en un enfrentamiento internacional donde una flota poderosa como la americana puede bloquear suministros de comida y energía…. probablemente por esta manifiesta debilidad estratégica es que China aún no entró en Taiwan.
Pero ahora Xi Jinping y Putin se alinearon por claros intereses mutuos: China ofrece a Rusia el respaldo de su sistema financiero para evadir las sanciones de Occidente y le da cobertura diplomática en su guerra contra Ucrania, y Rusia produce alimentos y combustibles para China a ser enviados por vía terrestre.
Es una alianza que ya avanza fuerte en temas comerciales, financieros y hasta militares, porque se están viendo maniobras militares conjuntas, cosa antes nunca vista.
Esta reorientación de las compras chinas hacia Rusia y sus satélites se sentirá en la demanda china hacia el resto de los proveedores, especialmente nuestra región que somos quienes estamos más lejos.
Hay que recordar que antes de la Revolución de Octubre de 1917, Rusia era el principal exportador mundial de granos y al caer el muro de Berlín en 1989 era el principal importador mundial de granos.
Los suelos y los climas eran los mismos, falló (como siempre que se aplicó) el sistema. Ahora eso quedo atrás y Rusia está volviendo a producir granos en grandes cantidades, con el apoyo financiero y comercial de China.
Por último, se sabe que China está acumulando reservas nunca antes vistas de commodities, con un objetivo aún no entendido por parte de Occidente, pero que de una forma u otra tendrá impacto en estos mercados en algún momento.
Los tres puntos mencionados (impulso a autosuficiencia China, eje con Rusia y acumulación de reservas chinas) son la antesala para un derrumbe de la demanda china hacia sus proveedores occidentales, especialmente de nuestra zona por estar geopolítica y geográficamente más alejados.
Cuidado entonces, porque se está formando una tormenta perfecta contra nuestras exportaciones… ¡que nadie diga después que no se la vio venir!
Por Luis Romero Álvarez (fms.com.uy), especial para El Observador
