Y coincidió “como un contrapunto” con un incremento de la demanda desde Estados Unidos, que está en una crisis peculiar en su producción.
En los últimos 15 años China “evolucionó de ser un mercado verde a ser un mercado maduro y a controlar la demanda del 70% del producto de Latinoamérica”.
Afectados por la pandemia y el enlentecimiento económico, los chinos “aprendieron a manejar las velocidades”, considera el trader de carnes Daniel Castiglioni, titular de Casti Trading.
WhatsApp Image 2024-09-13 at 12.15.58.jpeg
Récord de carne vacuna a EEUU
En los ocho primeros meses de 2024 las exportaciones a China bajaron 29% en volumen, mientras crecieron 64% a Estados Unidos, donde no se llegó todavía al piso de un ciclo de escasa oferta de ganado.
La producción estadounidense en 2025 será 6% menor a la de este año y caerá a 11,7 millones de toneladas, el volumen más bajo desde 2016. Esto tiene múltiples impactos.
Lo más directo, el gran aumento de la importación que esto supuso, les abrió una oportunidad a los exportadores de Uruguay que hasta agosto colocaron 100 mil toneladas de carne en ese mercado, 40 mil más que en 2023.
Cuatro meses antes del cierre anual ya se superó el récord de 97 mil toneladas exportadas en todo el año pasado y a este ritmo podría llegar a 150 mil toneladas.
Por otro lado, Estados Unidos es un fuerte exportador que en estos años está disminuido, lo que ha favorecido el ingreso de la carne uruguaya en mercados asiáticos que habitualmente se abastecen de carne de EEUU.
La facturación por ventas al mercado norteamericano, que incluye negocios minoritarios a Canadá y México, supera los US$ 427 millones hasta agosto y excede los US$ 413 millones de China.
Cuando Estados Unidos comience a recomponer su stock, la realidad comercial no será la misma. Pero eso no sucederá en 2025.
El menor saldo exportador de EEUU abre oportunidades en Japón. Un mercado de alto valor con la mayor demanda en tres años, 7.000 toneladas hasta agosto que representan un crecimiento anual de 33%.
Para Lema es un mercado “interesante” pero difícil, con aranceles de 40%, donde algunas plantas tienen un flujo comercial bastante estable lo que “habla de que Uruguay puede mantener un programa con carne de calidad a pesar de los aranceles” aunque “es difícil despegar en volumen”.
WhatsApp Image 2024-09-13 at 12.15.57 (2).jpeg
Los casos de Israel y Ucrania
La apertura del mercado de Israel a la carne con hueso ha permitido un crecimiento de más de 130%. La habilitación de este mercado para exportaciones con hueso es uno de los logros de este año tanto para carne vacuna como ovina. Pero en la vacuna es donde se nota el cambio en el volumen y la facturación. Las ventas a este mercado superarán los US$ 100 millones por primera vez desde 2017.
La guerra en Ucrania no ha afectado a las compras de la Unión Europea que crecen 18%. En tanto, por las sanciones europeas, crecen fuertemente las ventas a Rusia que multiplicó sus compras por 11 este año. Se trata por ahora de volúmenes modestos pero que ya superan las 11.000 toneladas.
En suma, a pesar de que China será todavía el principal destino de la carne y los huesos exportados, su caída de casi 30% este año que se suma a la baja de 17% en 2023, no impide que en lo que va de este año las exportaciones de carne de Uruguay en volumen suban 4% hasta agosto.
El precio promedio de exportación en lo que va de este año desciende 5% respecto al de igual período del año pasado, por lo que, con distinta composición, la facturación prácticamente no ha cambiado. Se sitúa en US$ 1.400 millones en lo que va del año, y terminará 2024 en US$ 2.100 millones.
El avance de los protocolos sanitarios y religiosos para abrir mercados en el sur de Asia –Indonesia, Filipinas y Malasia- genera una nueva expectativa de ampliar la cartera de destinos.
WhatsApp Image 2024-09-13 at 12.15.57 (1).jpeg
Oferta seguirá alta en 2025
Aunque algunos análisis presentan un panorama de escasez aguda de carne vacuna en el mundo en el próximo año, no es lo que por ahora proyecta el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
En 2024 la producción mundial de carne vacuna superaría los 60 millones de toneladas por primera vez y seguiría creciendo el saldo exportable de Australia y Brasil desde los récords de este año, según el USDA.
Para 2025 el USDA y el Meat and Livestock Australia (MLA) esperan que Australia siga creciendo, aunque reduciendo su ritmo a 1,4% y 0,9% respectivamente, dirigiéndose a una fase de contracción en 2026. Viene exportando volúmenes mensuales récord, lo mismo que Brasil, el principal exportador del mundo.
Las perspectivas del USDA para Brasil indican que en 2025 exportará 3,6 millones de toneladas y superaría el récord esperado para este año de 3,575 millones de toneladas. Esto a pesar de la baja de la producción total en 100 mil toneladas por un ajuste de 1% en la faena. La clave es la reducción del consumo interno que permite un mayor saldo exportador.
Los descensos en la producción ocurrirían en EEUU y en Argentina.
El país vecino empezó a reducir la producción en los últimos meses después de un año y medio de faenas récord y exportaciones al alza. La alta participación de vientres es una señal de que la tendencia continuará hasta entrado 2025. La caída del consumo interno por la pérdida del poder adquisitivo ha permitido seguir creciendo en exportaciones, con menos restricciones estatales.
WhatsApp Image 2024-09-13 at 12.15.57.jpeg
La exigencia de la UE
Para Uruguay el 2025 será un año de recomposición de stock tras la parición de 3,2 millones de terneros que se espera esta primavera.
Pero los saldos exportables difícilmente crezcan. Así como se ha diversificado la exportación de carne lo ha hecho la venta de ganado en pie. Ya no se embarcan solo terneros enteros, sino terneras y vaquillonas preñadas e incluso novillos con peso para faena.
En suma, aún con exportaciones récord de Brasil y Australia y con una China que sigue sin recuperarse, las exportaciones pasan el examen de la estabilidad y la fluidez en las colocaciones.
Para Uruguay será una gran oportunidad la entrada en operaciones de la certificación que la carne no proviene de ganado criado en áreas deforestadas.
“Los importadores europeos están preocupados”, indicó Juan Lema, “a Brasil lo ven muy complicado en cuanto a la trazabilidad de deforestación y los incendios actuales en la Amazonia no lo ayudan en nada”.
Uruguay, que no tiene deforestación y solo debería cumplir el trámite burocrático de probarlo, está diseñando una herramienta pública de certificación que será presentada en la feria SIAL de París en octubre.